La fiscalización exigida por el PSOE afecta a los proyectos destinados a la cofinanciación de entidades sin ánimo de lucro para la realización de actividades de carácter social; proyectos de cooperación al desarrollo en países en vías de desarrollo que realizan organizaciones no gubernamentales y proyectos ajustados a las necesidades de participación ciudadana a través de los colectivos vecinales.

García afirmó que, en materia de subvenciones, el Ayuntamiento está haciendo un gasto "considerable" que "es preciso ajustar de cara al próximo presupuesto, si se observa que el dinero otorgado no se ajusta a los proyectos para los que fue concedido".

A los socialistas les preocupa principalmente la partida presupuestaria de 300.000 euros que se destina a proyectos de cooperación al desarrollo, donde, según García, "se están dando importantes desajustes de determinadas organizaciones". "Es preciso que la transparencia sea total en esta materia para que los resultados del dinero publico invertido por esta vía sean los esperados", aseveró.

Por ello, el Grupo Municipal Socialista ha solicitado las convocatorias extraordinarias de las comisiones de Barrios y Participación Ciudadana; de Familia, Bienestar Social e Igualdad; y de Salud, Inmigración y Cooperación al Desarrollo. Al respecto, la concejala denunció que, según comprobó el PSOE en el pasado debate presupuestario, estas áreas "tienen en ocasiones subvenciones duplicadas al mismo demandante y con el mismo fin".

"Esta situación no es regular. En el anterior debate presupuestario hemos comprobado que algunas de estas áreas del Gobierno municipal no contrastan las subvenciones otorgadas para un fin con los proyectos llevados a cabo. Hay que acentuar la fiscalización de este gasto para que sea más transparente y más justo", exigió García.

La concejala explicó que en ocasiones se duplican subvenciones a un mismo demandante y se niegan subvenciones a solicitantes con proyectos "buenos" para la ciudad o para las personas de colectivos determinados de especial necesidad. "En momentos de crisis, el buen gobierno del dinero publico es esencial: no debe perderse ni un euro en practicar el amiguismo; deben rentabilizarse todos los euros posibles en beneficio de las personas", concluyó.