"Normalidad" en las líneas de Tussam explotadas por Casal tras un "discreto" refuerzo de la vigilancia

Las líneas 28 y 29 de Transportes Urbanos de Sevilla (Tussam), explotadas por la empresa de transporte de viajeros Casal gracias a una concesión administrativa, funcionan actualmente con toda "normalidad" después de los ataques perpetrados ayer contra tres autobuses coincidiendo con la primera jornada de la huelga convocada en la sociedad municipal de transporte urbano, toda vez que la Policía Nacional habría incrementado "discretamente" la vigilancia en tales rutas a cuenta de los incidentes.

El director gerente de Casal, Luis Martín, informó a Europa Press de que, después de los incidentes registrados durante la mañana de ayer, precisamente al comienzo del mencionado paro técnico, las rutas que esta empresa gestiona para Tussam funcionan "sin problemas, afortunadamente", porque la directiva denunció ayer ante la Policía Nacional los ataques perpetrados contra tres de sus unidades.

Concretamente, los incidentes se produjeron en torno a las 09,30 horas, cuando las cristaleras de estos tres vehículos adscritos a las líneas 28 y 29 recibieron el impacto de proyectiles metálicos o "balines" disparados desde algún tipo de "artefacto", lo que supuso la fractura de los ventanales de los autobuses obligando a su sustitución.

La directiva de Casal, en ese sentido, había denunciado los hechos ante la comisaría de la Policía Nacional de Nervión, departamento al que solicitó, además, "vigilancia" en estas rutas externalizadas por Tussam y que cuentan con un total de 22 autobuses. Al respecto, Luis Martín aseguró que le "consta" que, aunque "discretamente", la Policía ha incrementado la vigilancia en el área de influencia de estas rutas.

En ese sentido, uno de los motivos que esgrimen para la huelga los sindicatos de Tussam, CCOO, CGT, la Asociación Sindical de Conductores (ASC) y SITT, es la posible externalización de servicios que sopesaba la dirección de esta sociedad municipal en el plan de viabilidad pergeñado para salvar a la empresa de la quiebra, pues Tussam cerró 2009 con pérdidas por valor de 52,2 millones de euros y arrastra pasivos de más de 136 millones de euros.

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