Según informó la Guardia Civil en un comunicado de prensa, M.L.N, de 45 años y vecino de Gijón, no sabía leer ni escribir en castellano. Por eso se presentó al examen con un equipo de comunicación (emisor y receptor), escondido en su propio cuerpo.

El pasado mes de marzo, la Jefatura Provincial de Tráfico solicitó la asistencia del Grupo de Informes y Apoyo del Sector de Tráfico de Oviedo a las pruebas teóricas para la obtención del permiso de conducir de clase 'E', con el fin de vigilar a una persona de nacionalidad china. Según apuntaron, otras Jefaturas de Tráfico donde se había examinado habían detectado indicios de fraude.

Por ello, y durante los exámenes del mes de abril, el GIAT se personó en el establecimiento, estableciendo así un dispositivo de vigilancia. Fue entonces cuando sorprendieron a M.L.N.

El hecho fue comunicado a los funcionarios de la Jefatura provincial que controlaba la prueba escrita, así como a la Jefa Provincial de Tráfico de Asturias y al Grupo de Extranjería del Cuerpo Nacional de Policía.

La autorización y presentación del trámite ante la Jefatura Provincial de Tráfico de Asturias, fue realizada por J.Y.N, ciudadano chino con domicilio en Gijón, que ya había sido detenido anteriormente por la Policía con cargos de favorecimiento de inmigración clandestina y falsedad documental.