El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento hispalense y portavoz de IU-CA, Antonio Rodrigo Torrijos, aseguró hoy de que se opondrá siempre a la "externalización o privatización, incluso parcial" de Transportes Urbanos de Sevilla (Tussam) por el "serio retroceso histórico" que tal aspecto constituiría, reclamando además al PP que "se pronuncie" dada su presencia en el consejo de administración de esta sociedad municipal y las "consecuencias" implícitas en el concurso promovido por la empresa para la posible externalización de determinados servicios.

En rueda de prensa, Rodrigo Torrijos cargó nuevamente contra el presidente de la Confederación Empresarial Sevillana (CES), Antonio Galadí, y su llamamiento a la privatización total o parcial de esta sociedad municipal que cerró 2009 con pérdidas por valor de 52,2 millones de euros y cuya plantilla supera los 1.400 trabajadores. "Galadí quiere que se reduzca el carácter social de la empresa en favor del económico", dijo el portavoz municipal de IU-CA antes de alertar de la "reducción de la calidad del servicio" que, según dijo, conllevaría tal medida.

Para el primer teniente de alcalde, la privatización de Tussam sería "un serio retroceso histórico en los derechos sociales de la mayoría de los ciudadanos", pues si las empresas "como Tussam" son "objetivamente deficitarias", es porque "se rigen por los intereses sociales, no económicos". A tal efecto, preguntó retóricamente a Galadí si él "mantendría el bonobús solidario", por ejemplo.

En ese sentido, insistió en que una privatización como la planteada por Antonio Galadí supondría una merma en la calidad del servicio con el recorte de "derechos laborales y sociales" de la plantilla o la desaparición de líneas "rentables" desde la perspectiva social. De tal manera, llamó a defender la naturaleza "pública" de Tussam, que ha reclamado aportaciones autonómicas para salvar su difícil situación y promueve un plan de viabilidad para contrarrestar la escalada de pérdidas.

Recuerda el contenido del pacto

De tal forma, zanjó que cualquier intento de privatización o externalización en la sociedad municipal de transporte urbano "no se producirá con mi silencio o mi complicidad", toda vez que el concurso promovido por la empresa para la posible externalización de servicios constituye el principal motivo de fricción entre la dirección de Tussam o los sindicatos.

Sobre este concurso, de hecho, Rodrigo Torrijos insistió en su oposición a la privatización o externalización de servicios en Tussam, lo que le llevó a advertir de que una hipotética privatización de la empresa supondría "un conflicto muy importante" entre los socios de gobierno del Consistorio hispalense; PSOE e IU-CA, a cuenta del contenido del acuerdo de gobierno.

Además, Rodrigo Torrijos ligó esta advertencia con el "curioso silencio" del Grupo popular, al que reclamó que "se pronuncie" en cuanto a su visión de futuro de Tussam, dado que los populares cuentan con representación en el consejo de administración que habría de debatir el hipotético intento de privatización o externalización.