El presidente de CajaGranada, Antonio Jara, manifestó hoy que "la sólida situación de la caja, pese al grave contexto económico, permite a la entidad decidir su futuro con plena autonomía".

Durante la asamblea general celebrada hoy, el presidente de la entidad precisó que la identidad histórica de la entidad, su naturaleza social, su lealtad territorial y el respeto a los derechos de sus profesionales constituyen "límites infranqueables" para sus decisiones estratégicas.

Según una nota de la caja, Jara manifestó ante la asamblea que la favorable situación financiera y patrimonial de la entidad evidencian "una posición sólida y solvente de CajaGranada, mejor que la media del sector, que le permite plantearse el futuro sin graves hipotecas, sin agónicos condicionamientos y, sobre todo, con autonomía a la hora de ejercer su capacidad de decidir", en un contexto, subrayó, de "dura y profunda crisis económica" y de "agitada y confusa situación en que se encuentra la reordenación de nuestro sistema financiero".

Antonio Jara reiteró que el futuro de CajaGranada "depende exclusivamente" de la propia entidad, aunque reseñó que, para mantener la autonomía en la toma de decisiones, es imprescindible "seguir siendo una buena caja, una entidad sana, más fuerte, más competitiva y más grande".

"Como primera entidad financiera en nuestro territorio, estamos obligados a estar más cerca, ser mejores y ser más grandes; nuestra cercanía al cliente será más valiosa y apreciada si somos más grandes, pero no podremos nunca ser más grandes si no somos mejores", declaró Antonio Jara, quien agregó que tenía el "firme convencimiento" de que CajaGranada, "frente a cualquier tentación de complacencia pasiva, inmovilismo o aislamiento, está obligada a trabajar duramente para mejorar y crecer, hacia dentro y hacia fuera, cualitativa y cuantitativamente".

El presidente de esta entidad, que analizó el "duro" contexto económico, reflexionó sobre la reordenación del sistema financiero para señalar que la caja "no puede ignorar lo que está pasando ni, mucho menos, ausentarse del escenario, pensando que tales movimientos no le conciernen".

Añadió que la "autonomía no significa aislamiento y la libertad para decidir no incluye decidir en soledad", de forma que "debemos estar atentos, receptivos, activos y, llegado el caso, proactivos en esta situación; sin prisas innecesarias, sin aceleraciones imprudentes, pero sin pasividades complacientes, de las que hayamos de lamentarnos en el futuro".

No obstante, citó como "límites infranqueables" de las "decisiones estratégicas" de la entidad que preside, "la identidad histórica de CajaGranada, su naturaleza social, su lealtad territorial y el respeto a los derechos de sus profesionales".

"La identidad institucional e histórica de la caja, la marca CajaGranada, no está ni puede estar en cuestión", sostuvo Antonio Jara, quien agregó que "tampoco cabe transacción alguna sobre la naturaleza social de nuestra entidad, como tampoco renunciaremos a seguir contribuyendo a una equilibrada, solidaria y eficaz distribución territorial de los servicios financieros en Andalucía, porque la lealtad territorial es lealtad social", remarcó.

Tres cajas frente a dos torres

En su exposición ante la asamblea general, Antonio Jara también reflexionó sobre la vocación "inequívocamente andaluza" de la caja, y, a este respecto, consideró que nadie podía dudar "de nuestra voluntad de inserción en la Comunidad Autónoma de Andalucía y en su sistema financiero".

Asimismo, ahondó en su reflexión para razonar que "Andalucía, en lo que a cajas de ahorros se refiere, debe seguir optando por la pluralidad moderada de cajas y no por la unidad, y hay que aceptar también que la articulación de su sistema no descansa sobre dos supuestas torres, sino sobre tres cajas".

"Tenemos una buena caja, en un escenario económico y financiero duro y complejo; tenemos un firme compromiso de trabajo y dedicación para lograr una caja más cercana, mejor y más grande y tenemos voluntad de participar y ser activos en el proceso de reordenación del sistema financiero", sostuvo Antonio Jara quien volvió a insistir en que la caja granadina puede "encarar el futuro sin temor, con plena confianza en nuestras propias posibilidades y con fidelidad a nuestro compromiso con el desarrollo social y económico de Andalucía".

Para ello, abogó por "estar unidos, atentos y abiertos al aprovechamiento inteligente, riguroso y responsable, de cuantas oportunidades se nos presenten para consolidar y mejorar nuestra posición en el sistema financiero andaluz y nacional". Según Jara, "la estabilidad institucional de la entidad, la cohesión social en torno a ella y la más amplia concertación posible de intereses y voluntades, serán siempre condiciones ineludibles para el éxito de nuestros proyectos".

Cuentas de 2009

Asimismo, la asamblea general formuló las cuentas correspondientes a 2009, un ejercicio que, según el presidente de CajaGranada, fue "complicado y difícil para el gobierno de la caja, que debió encarar los efectos negativos de una dura crisis económica y financiera".

Pese a ello, Antonio Jara añadió que CajaGranada "ha estado bien gestionada, bien administrada y bien gobernada, anticipando medidas de ajuste, autoprotección y control, que le han permitido mantener una posición estable y solvente en el sector, amortiguando riesgos sistémicos".

Las cuentas de 2009, que fueron formuladas el pasado 3 de marzo por el consejo de administración, reflejan que CajaGranada mejora su solidez financiera al aumentar su solvencia hasta 13,5 por ciento (core capital del 7,4 por ciento) y su liquidez (media de 2.258 millones de euros), con una morosidad contenida y una cobertura del 73,2 por ciento.

En un contexto económico de crisis, CajaGranada obtuvo en 2009 un total de 32,7 millones de euros de beneficio, con un incremento del margen bruto del siete por ciento, tras realizar unas dotaciones de 156 millones de euros, según detalló el director general, Ramón Martín, quien matizó que "gracias a una gestión prudente del precio y del volumen de la actividad de negocio, el margen de intereses aumenta un 2,9 por ciento, hasta los 286 millones de euros y los resultados por actividades financieras y otros ingresos impulsan el margen bruto hasta los 372 millones de euros, un siete por ciento más.

A pesar de la contracción del mercado, el volumen de negocio se mantuvo estable (0,4 por ciento) y se situó en los 23.835 millones de euros. Durante el ejercicio de 2009 se formalizaron o renovaron 48.332 nuevas operaciones crediticias por 1.965 millones de euros. El ratio de morosidad se mantuvo en el 4,68 por ciento, por debajo de la media del sector. El ratio de cobertura alcanzó el 73,2 por ciento (el 158 por ciento con garantías hipotecarias), por encima de la media del sector.

Asimismo, CajaGranada consolidó su fortaleza al subir al 13,5 por ciento el coeficiente de solvencia (+2,6 puntos porcentuales), con un core capital (capital más reservas) del 7,4 por ciento y un Tier-1 (recursos propios de primera categoría) del 8,5 por ciento.

Además, la asamblea aprobó la propuesta de distribución de los resultados obtenidos en el ejercicio económico 2009, de forma que de los 32,6 millones de euros de resultado, se destinaron 23,6 millones a reservas generales, nueve millones de euros al fondo de obra social.

En la misma sesión de la Asamblea General Ordinaria se aprobaron los presupuestos, objetivos y programación de actividades para el ejercicio 2010 de la obra social, por un importe total de 14.434.850 euros, de los que 9.000.000 euros corresponden a dotación con cargo a beneficios, y 5.434.850 euros, a ingresos externos previstos.