Estos datos se dieron a conocer ayer durante la conferencia La movilidad en el Àrea Metropolitana de Barcelona que ofrecieron representantes de la Generalitat, el Ajuntament de Barcelona y la Autoritat del Transport Metropolità.

Una de las conclusiones a las que llegaron los técnicos es que el transporte público, especialmente el bus, debe mejorar en confort y velocidad para hacerlo atractivo al usuario del vehículo privado, que sigue siendo mayoría (41,3%), frente al público (24,5%).

Los estudios en materia de transporte indican que los usuarios prefieren el tren al bus, porque la red ferroviaria, aunque colapsada, es más fiable en horarios y puntualidad. Por eso, defienden la implantación de carriles segregados para el bus.

También piden que se facilite la entrada de bicis en los trenes y el bus, como hace el tranvía. El principal objetivo de los expertos en movilidad es que no aumente el uso del coche. Cada día se producen 800.000 desplazamientos de entrada y salida de Barcelona y el 80% de estos vehículos llevan un solo ocupante.

No obstante, el sistema de transporte público del área metropolitana de Barcelona es bueno, según los técnicos, y debería exportarse al resto de Catalunya.