Con el auge económico y social de los cincuenta y sesenta, la capital superó los dos millones de habitantes y llegó a concentrar en 1960 al 86,7% de la población regional (2.259.931 del total de 2.606.254), muchos de ellos, emigrantes andaluces, castellanos o extremeños.

Crecimiento demográfico

La superficie de la ciudad comenzó a agotarse, el precio de la vivienda desplazó a muchos madrileños y, desde hace varias décadas, son los municipios del área metropolitana los que asumen el crecimiento demográfico.

Estas localidades siguen creciendo desde hace 40 años a un ritmo mucho mayor que el de la capital. Según las proyecciones de futuro del INE, la ciudad de Madrid sólo acogerá al 49% de la población de la región en 2016.

El motor de todo el país

El crecimiento de Madrid no es comparable al de otras áreas metropolitanas. Mientras la comunidad multiplicó por 7,6 veces su población desde 1900 (tenía 775.034 habitantes y ahora unos seis millones), la provincia de Barcelona pasó en ese tiempo de 1.054.541 personas a 5.226.354, cinco veces más. Las ciudades medianas también han crecido a un ritmo menor que la capital. Valencia y provincia pasaron de 806.556 habitantes, en 1900, a 2.416.628, en 2005 (tres veces más), y Sevilla se multiplicó por 3,25 (de 555.256 a 1.813.908).

Aldeas convertidas en grandes ciudades

Ocho urbes metropolitanas: La comunidad de Madrid tiene ocho localidades con más de 100.000 habitantes, todas en el cinturón metropolitano de la capital y la mayoría de ellas en la zona sur: Móstoles (202.496), Fuenlabrada (192.458), Alcalá (191.545), Leganés (178.630), Alcorcón (156.592), Getafe (155.997), Torrejón de Ardoz (106.740) y Alcobendas (100.307).

Pequeñas localidades: No hace tanto, todas ellas, excepto Alcalá, eran pequeños pueblos. En 1950, Alcorcón tenía 759 habitantes, y Fuenlabrada y Móstoles, los más grandes de la comunidad ahora, apenas reunían entonces a 2.000 vecinos.

Explosión en los sesenta y setenta: En apenas 20 años, las localidades del área metropolitana, especialmente en el sur, se convirtieron en grandes ciudades. Móstoles pasó de 2.886 habitantes, en 1960, a 149.649, en 1981. Leganés creció en ese mismo plazo de 8.539 a 163.426 vecinos y Alcorcón dio el salto de 3.356 a 140.657.