De esta manera, recuerdan que "el concejal logroñés afirmó que los funcionarios del Ayuntamiento no podrían cobrar las nóminas en el mes de abril si no se implantaban las medidas que proponía".

Así, "obligaba a los empleados municipales a aceptar la Movilidad y redistribución de efectivos, suspender la aplicación de los acuerdos para los grupos hasta el año 2012, suspender el cobro de productividad, aplazar o suspender el cobro de los 400 euros anuales recogido en el acuerdo, la amortización de puestos de trabajo y reducir la contratación de interinos así como las horas extraordinarias".

Después de que CSI·F pidiese "la dimisión de Vicente Urquía por reiterada infravaloración de los funcionarios" y criticase públicamente "la ilegalidad manifiesta de estas medidas y las mentiras del concejal", el Ayuntamiento de Logroño ha decidido desistir en su intento de someter a los empleados públicos.

La central Sindical Independiente y de Funcionarios de La Rioja se alegra por esta decisión y agradece a todos los empleados públicos su apoyo y manifestaciones de satisfacción por la gestión realizada.