Fomento emprende un "seguimiento estrecho" de la aerolínea Ándalus y le pide planes para resolver su situación

La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), dependiente del Ministerio de Fomento, está efectuando un "seguimiento estrecho y absolutamente minucioso" de todas las operaciones y actuaciones de la compañía aérea andaluza Ándalus, a la que le requirió la puesta en marcha de medidas y planes para resolver su situación económica.

Fuentes de Fomento indicaron a Europa Press que este seguimiento se lleva a cabo en cumplimiento y aplicación de la normativa comunitaria y del reglamento comunitario aplicable a las compañías aéreas que atraviesen dificultades económicas.

Las fuentes explicaron que ese seguimiento se viene llevando a cabo sobre Ándalus desde hace aproximadamente un mes, desde que se hicieron públicas las primeras informaciones sobre la situación económica de la empresa.

Fomento está efectuando un seguimiento "estrecho" de todas las operaciones "en aplicación del reglamento comunitario que establece un seguimiento para garantizar el cumplimiento de sus obligaciones en materia de seguridad y derechos de los usuarios", una normativa que se aplica en los casos de posibles dificultades económicas de las compañías aéreas.

Asimismo, Fomento efectuó requerimientos para que la empresa establezca algún plan de viabilidad o algunas medidas y fórmulas "que les permitan superar la situación de dificultad".

Fuentes del sector indicaron a Europa Press que los trabajadores de esta empresa "llevan cuatro meses sin cobrar sus sueldos".

Se da la circunstancia de que la compañía aérea Ándalus decidió suspender temporalmente los vuelos de las rutas desde Gibraltar y hacia Madrid y Barcelona hasta el próximo 19 de abril, debido a "imprevistos técnicos".

La empresa precisó que las razones de dicha suspensión temporal se deben a "un imprevisto surgido en las labores de mantenimiento del avión que se iba a dedicar a este operativo".

En diciembre de 2009, la compañía aérea Ándalus anunció que iba a cerrar su primer año de ejercicio con una ocupación media anual del 70 por ciento en sus rutas cuyas bases andaluzas se encuentran en Málaga, Sevilla y Almería, de modo que más de 90.000 personas habrán volado con la compañía a final de 2010, según sus previsiones.

Según los datos aportados entonces a Europa Press por parte de la empresa, la aerolínea andaluza afirmó haber cumplido sus objetivos de 2009 que fueron consolidar las rutas iniciales, un total de diez, y obtener una buena posición en el mercado de cara a futuras operaciones.

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