El responsable de Bomberos de CSI-F, Alfonso Marín, expuso en un comunicado que "no se puede aceptar un convenio pactado sólo con CCOO" y que, además, "va a tener una vigencia de diez años y con poco margen de maniobra en la negociación".

Según recordó, un grupo de bomberos decidió iniciar este encierro como medida de protesta por la "inútil reunión" mantenida ayer con Francisco Menacho, vicepresidente de la Diputación, que dijo atenderles "como político".

Marín señaló que el sindicato esperaba que la cita de ayer fuera "el inicio de una nueva negociación", ya que, según dijo, el presidente de la Diputación —de la que depende el Consorcio de Bomberos—, Francisco González Cabaña, "prometió" antes de Semana Santa reunirse con los afectados a cambio de que los dos bomberos que estaban en huelga de hambre en Jerez y Algeciras abandonaran dicha medida de presión.

Sobre el convenio, dijo que la propuesta a siete años en lo económico y a diez en lo social, además del "retroceso" en distintas cuestiones laborales alcanzadas en anteriores acuerdos, hace que el sindicato vea "imposible" aceptar la firma de la propuesta "preacordada por CCOO y el Consorcio".

Finalmente y en nombre de los sindicatos afectados, Marín aseveró que no han recibido una copia del documento que se quiere aprobar, "a pesar de haberlo solicitado", reprochó.