Montero dice que las nuevas facultades de Medicina darán respuesta a las necesidades previstas para los próximos años

La consejera de Salud, María Jesús Montero, aplaudió hoy la autorización que el Consejo Andaluz de Universidades ha elevado para implantar el Grado de Medicina en las universidades de Almería, Huelva y Jaén, una medida ya defendida tanto por el Ministerio de Sanidad como por la Consejería de Salud y que, a juicio de Montero, dará respuesta a las necesidades futuras de profesionales sanitarios previstas para los próximos años.

A preguntas de los periodistas tras presentar en Sevilla el Plan Andaluz de Atención a las Personas con Dolor 2010-2013, Montero admitió que su departamento tenía "deseo y confianza" de que finalmente se aprobase esta medida, la cual "permitirá al sistema sanitario estar en mejores condiciones de afrontar en el futuro las dinámicas asistenciales", recalcó.

Tal y como ya ha venido defendiendo en el último año, esta decisión contribuirá ahora a "mejorar" la perspectiva prevista respecto a una "deficiencia futura para determinadas especialidades médicas", extremo del que ya advertía el último 'Estudio de Necesidades de Profesionales en el Sistema Sanitario Público Andaluz (2009-2039)' realizado y presentado por la Consejería de Salud.

En concreto, en dicho trabajo se establecía la necesidad de incrementar las plazas de nuevos alumnos de Medicina en casi un 20 por ciento para evitar un déficit futuro, una medida que también incluía el 'Estudio de Necesidades Profesionales 2006-2030' y que ha demostrado su efectividad en tanto en cuando, en sólo tres años, se ha conseguido reducir en un 40 por ciento el número de especialidades deficitarias gracias al aumento experimentado en el número de plazas de las facultades existentes.

En concreto, y según datos aportados por su departamento, en el curso 2009-2010 se ofertaron un total de 1.101 plazas, sobre las 880 que había en 2006-2007, lo que supuso un incremento del 25 por ciento.

El 'Estudio de Necesidades de 2006-2030' señalaba un ligero déficit de profesionales, más acusado en algunas especialidades, y predecía un importante descenso del número de profesionales en un plazo de 15 a 20 años.

Ante estos resultados, Salud implantó varias medidas que han permitido reducir el número de especialidades necesitadas de profesionales de 20 a 12, incrementar el número de plazas para estudiantes de medicina en un 25 por ciento en los últimos años y aumentar el número de plazas de profesionales residentes en formación en los hospitales públicos de la comunidad en un 56% desde el año 2000.

Así, de las 20 especialidades marcadas como deficitarias en el Estudio de Necesidades de 2006, se han mantenido como potencialmente deficitarias en la actualización del estudio realizada en 2009 un total de 12 (cirugía, pediatría, urología, medicina intensiva, cirugía ortopédica y traumatología, otorrinolaringología, cirugía pediátrica, hematología, neurocirugía, medicina de familia, anestesia y angiología, y cirugía vascular), tendencia que ha dejado de ser preocupante para radiodiagnóstico, psiquiatría, oftalmología, ginecología, neumología, rehabilitación, dermatología, cardiología y aparato digestivo, gracias al incremento formativo en dichas áreas.

Esta situación ha sido el resultado de un nuevo modelo de oferta de plazas de formación MIR en el que Andalucía ha sido pionera y que ha permitido cubrir en mayor cuantía aquellas especialidades detectadas como más deficitarias, redistribuyendo las plazas, atendiendo al análisis pormenorizado de la situación en cada año.

No obstante, para Salud todas estas medidas, que han mejorado sustancialmente el panorama, serían "insuficientes" si no se ven apoyadas con la creación de nuevas plazas de medicina, motivo por el que aplaudió ahora la apertura de las tres nuevas facultades.

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