Es por ello por lo que consideró que ahora "no es tiempo de resignación sino de instrumentar, desde la unidad y suficientemente, la legítima defensa de los intereses generales de la Región".

Al tiempo que advirtió que "visto el pronunciamiento de los grupos políticos, se hará difícil su enmienda y la conciliación de intereses".

Igualmente, y ante esta "injusta y desproporcionada" medida, subrayó que "la sociedad murciana tiene que dar una respuesta contundente, firme y rigurosa para que durante la tramitación del Estatuto se conozca la realidad de la Región y de la Cuenca del Segura, así como los perjuicios que se generarían y que darían lugar al ejercicio de acciones que en derecho fueran procedentes".

De este modo, la patronal hizo un llamamiento a cuantos participen en los debates de Comisión que se iniciarán próximamente para que "presten al problema la atención que merece como cuestión de Estado que es, y en el bien entendido que no se pretende restar preferencia a los derechos de Castilla-La Mancha sino que, de forma equilibrada, que se respeten los derechos adquiridos y se haga eficaz el principio de solidaridad que marca la Constitución".