El presidente de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) y ex presidente del Gobierno, José María Aznar, confesó hoy que acudía al almuerzo celebrado en Sevilla para conmemorar el Congreso Nacional del PP que le llevó a la presidencia del partido hace 20 años, sin sentir "nostalgia" y guardando "buenos" recuerdos de ese momento.

Aznar reunió en la capital andaluza, con cita a las 14,00 horas en el restaurante Río Grande, ubicado en la calle Betis, al equipo que conformó en 1990 tras ser elegido presidente del PP en el XX Congreso Nacional del partido. El objetivo de este encuentro ha sido conmemorar los veinte años de aquel cónclave que se celebró en Sevilla los días 30, 31 de marzo y 1 de abril de 1990, donde Aznar fue elegido presidente del partido y el PP se confirmó como alternativa real de gobierno.

José María Aznar llegaba pasadas las 14,00 horas al restaurante —en el que ya estuvo hace 20 años coincidiendo con el congreso que lo llevó a la Presidencia del partido— acompañado de su esposa, la concejala en el Ayuntamiento de Madrid Ana Botella, y del alcalde de la capital española, Alberto Ruiz Gallardón.

Los numerosos periodistas que esperaban su llegada le preguntaron en reiteradas ocasiones por temas de tanta actualidad como el 'caso Gürtel' o la baja de militancia en el PP del senador y ex tesorero del partido Luis Bárcenas, si bien, en todo momento, rehusó hacer comentario alguno al respecto. Sólo habló para expresar su satisfacción por estar en Sevilla, ciudad que calificó de "siempre bonita", y con 20 años "más, pero muy bonito también". Los recuerdos que tiene que aquellos momentos, según dijo, son "todos buenos".

A su salida del almuerzo, unas dos horas y media después, Aznar se limitó a señalar que lo habían pasado muy bien. Durante la comida pronunció un breve discurso donde manifestó que el PP tiene que seguir siendo "implacable contra la corrupción" porque "nuestros militantes" nos lo exigen.

Por su parte, el ex ministro Francisco Álvarez Cascos fue preguntado por los periodistas a su salida del almuerzo sobre si era verdad que se planteaba su vuelta a la política activa, si bien no quiso decir nada al respecto, y sólo se limitó a señalar que hoy lo que merece la pena es que estuvieron en Sevilla hace 20 años. En ese momento, según agregó, se celebró un congreso que fue un éxito y todo lo que se aprobó luego se construyó en resoluciones que todos asumimos y en resultados que se cumplieron.

Llegada de fraga

El ex presidente del PP y ex jefe del Ejecutivo gallego, Manuel Fraga, llegó al restaurante pocos minutos después que Aznar, acompañado de los ex ministros Isabel Tocino y Federico Trillo. También se le preguntó sobre qué le parecía la baja de militancia de Luis Bárcenas y se limitó a apuntar que ha "cumplido con su obligación". Al poco rato llegó el presidente del PP, Mariano Rajoy, acompañado por su vicesecretario general de Política Autonómica y Local y presidente del PP-A, Javier Arenas, tras haber celebrado una comparecencia ante los medios de comunicación en un hotel sevillano, durante la cual se refirió al caso Gürtel y a la decisión de Bárcenas.

Antes del almuerzo, los 30 comensales se hicieron la 'foto de familia' en el patio del restaurante, a los pies del río Guadalquivir y con la Torres del Oro y La Giralda al fondo. Se formaron corrillos antes y después para preguntarse unos a otros cómo se encontraban y bromear sobre los 20 años más viejos que son.

En la primera de tres filas se ubicaron, por este orden, Francisco Álvarez Cascos, Manuel Fraga, Ana Botella, José María Aznar, Mariano Rajoy y Alberto Ruiz Gallardón. Tras la foto de familia y disuelto el grupo, se fotografiaron juntos Álvarez Cascos, Aznar y Rajoy, y luego éstos dos.

A continuación, todos entraron al salón del almuerzo, donde Aznar fue flanqueado en la mesa por el ex presidente de Castilla y León Juan José Lucas y por Álvarez Cascos, quien tenía a su lado a Ruiz Gallardón, mientras que enfrente se encontraban Ana Botella, flanqueada por Mariano Rajoy y por Manuel Fraga, quien pidió un brindis para felicitar al ex presidente del Gobierno por lo bien que lo ha hecho y expresó su seguridad de que se volverá a repetir el éxito que ya tuvieron con la llegada al Gobierno de España.

Un regalo para el hijo de arenas

Alguna anécdota que otra envolvió este encuentro, como el hecho de que Aznar y su esposa aprovecharon para traer de regalo una pequeña moto con un motorista a su ahijado, que es el hijo pequeño de Javier Arenas, quien junto a su familia accedió al salón del almuerzo para saludar a los presentes y se marchó a los pocos minutos. Luego regresó para el momento de la despedida.

El menú que se sirvió consistió en una serie de entrantes, gazpacho, rodaballo o solomillo y, de postre, helado regado con Pedro Ximénez y tocino de cielo. Al parecer, Fraga no dudó en pedir un dominó también, según fuentes presentes en el almuerzo, aunque se desconoce si, finalmente, llegó el juego. Los asistentes al almuerzo regresaron todos juntos en un mismo vagón del AVE a Madrid.