El coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, aseguró hoy que el presidente del PP-A, Javier Arenas, es uno de los "tres dirigentes" del PP que han estado "obligados" a tener "más conocimiento" de los hechos que se investigan en la trama Gürtel, dado que ocupaba el cargo de secretario general del partido cuando ocurrió "el grueso" de lo que se investiga.

En rueda de prensa, en la que estuvo acompañado por los portavoces adjuntos, Pedro Vaquero y José Manuel Mariscal, Valderas dijo que si el presidente del PP-A alega desconocimiento es porque, quizás, "le pasaban todas por delante y no daba ni una".

El máximo dirigente de la federación de izquierdas, que consideró que ni Arenas ni el PP-A están fuera "de este problema", dijo que tanto el presidente del PP, Mariano Rajoy, como el propio Arenas, tienen que ofrecer explicaciones. "Es necesario saber quién está pringado, hasta qué punto se está pringado y si estamos hablando de una financiación irregular", apostilló.

Asimismo, Valderas subrayó que Arenas "ha salido con cara de entierro y abrazándose al señor Bárcenas", que, según apunto, "es el principal imputado, junto con otro instigador de este caso". Por ello, dijo que su formación exige responsabilidades "al máximo nivel".

Al hilo de ello, consideró que Rajoy y Arenas deberían aplicarse su "propia medicina", ya que, a su juicio, "no es justo" que apliquen una "medicina" a casos que se dan en otros partidos y que cuando les toca a ellos, no hagan lo propio.

Sobre las querellas que el PP-A ha anunciado contra todos aquellos dirigentes que involucren a Javier Arenas en esta trama, Valderas aseveró que "el silencio es malo en esta materia pero que las amenazas son todavía peores". "A nosotros no nos asustan y no van a hacer que nos movamos un ápice nuestra línea recta contra la corrupción", agregó el líder de IULV-CA, quien dijo que "las amenazas de Arenas no son buenas consejeras porque le delatan".

Por otro lado, Valderas consideró que debería ponerse en marcha una comisión de financiación que existe en el Congreso de los Diputados para abordar, tanto este caso, como otros que pudieran ponerse encima de la mesa sobre presunta corrupción, una actividad que calificó como "el cáncer de la democracia". "IU es la única fuerza que no está involucrada en ningún caso", concluyó.