El Índice de Confianza del Consumidor en CyL sube 19,9 puntos respecto a 2009 y 4,1 puntos sobre el trimestre anterior

Los consumidores son pesimistas respecto a su situación actual pero sus expectativas son mejores por primera vez desde 2007

El valor del Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) de Castilla y León se situó en 74 puntos en el primer trimestre de 2010, 4,1 puntos por encima del ICC del trimestre anterior y 19,9 puntos más que su valor en el mismo trimestre del año 2009, según los datos aportados por la Consejería de Hacienda y recogidos por Europa Press.

En concreto, los consumidores son pesimistas respecto a la situación actual (45,7) y, por primera vez desde el segundo trimestre de 2007, sus expectativas (102,2) son favorables y el diferencial entre ambos indicadores parciales se ha incrementado hasta alcanzar un nuevo récord de 56,5 puntos.

Respecto al trimestre anterior, tanto el indicador de situación actual como el de expectativas mejoran (1,6 y 6,5 puntos, respectivamente) y en ambos casos se observa un aumento en términos interanuales (12,1 y 27,5 puntos respectivamente).

El Indicador de Situación Actual mejora respecto al mismo trimestre de 2009 por la valoración más positiva de la situación económica de Castilla y León (22,6 puntos), de la situación económica del hogar (2,5 puntos) y del empleo (11,2 puntos) y, respecto al trimestre anterior, mejora la valoración de la situación económica de Castilla y León (2,5 puntos) y del empleo (3,3 puntos) y empeora ligeramente la situación económica del hogar (-0,9 puntos).

Según precisaron las mismas fuentes, los tres componentes del Indicador de Expectativas muestran una evolución favorable respecto al mismo trimestre del año anterior y de ellos destacan los componentes del empleo (34,0 puntos) y de la situación económica de Castilla y León (32,8 puntos).

Respecto al cuarto trimestre de 2009, mejoran los tres componentes de expectativas: situación económica de la región (6,9 puntos), situación económica del hogar (8,1 puntos) y empleo (4,4 puntos) y, a pesar de la mejora, el componente de empleo es el único que se sitúa por debajo de 100 en del Indicador de Expectativas.

Los hombres,

"algo más optimistas"

Por sexos, los varones se muestran algo más optimistas que las mujeres: el ICC-CyL de los varones en el primer trimestre de 2010 alcanza un valor de 74,9, frente al 73,1 de las mujeres y, con respecto al mismo trimestre del año anterior, tanto el ICC-CyL como sus dos indicadores (situación actual y expectativas) mejoran en ambos sexos, siendo las expectativas de las mujeres las que experimentan el mayor incremento (28,0 puntos).

Respecto al cuarto trimestre de 2009, mejoran el ICC-CyL y sus dos componentes para ambos sexos: el indicador de situación actual experimenta una mejora mayor para los hombres que para las mujeres (2,5 puntos más), al igual que el de expectativas (2,4 puntos más).

Por edades, los consumidores más jóvenes, de 16 a 29 años, son los menos pesimistas (86,8) y lo son considerando tanto el indicador de la situación actual (53,6) como el de expectativas (119,9) que destaca por mantenerse en un valor superior a 100 por cuarto trimestre consecutivo.

En cambio, la población más pesimista es la de 45 a 65 años (68,1) y lo es también respecto a la situación actual (38,8); respecto a la situación futura los más pesimistas son los mayores de 65 años (92,6).

Respecto al trimestre anterior, mejora la confianza de los consumidores en todos los intervalos de edad y en el caso de los grupos de edad de 30 a 44 años y de 45 a 65 el descenso del indicador de situación actual (-0,9 y -1,9 puntos respectivamente) es compensado con el incremento del indicador de expectativas (9,9 y 6,7 puntos respectivamente).

Respecto del mismo trimestre del año anterior, mejora la confianza de los consumidores en todos los grupos de edad: el intervalo de 16 a 29 años experimenta el mayor incremento en el indicador de situación actual (19,8 puntos) y el de 30 a 44 años en el indicador de expectativas (33,6 puntos).

Más optimistas en el ámbito urbano

Teniendo en cuenta el tamaño del municipio, el indicador de confianza del consumidor más favorable lo muestra el ámbito urbano (77,0), que también registra el indicador de expectativas más alto (104,4) y muestra por tercer trimestre consecutivo un valor superior a 100; por el contrario, el indicador más pesimista se registra en el ámbito semi-urbano (67,1), donde también se registran las valoraciones más bajas de sus dos componentes, situación actual (38,3) y expectativas (96,0).

Respecto del trimestre anterior, el ICC-CyL sólo empeora en el ámbito semi-urbano (-1,6 puntos) ya que el descenso en el indicador de situación actual (-3,8 puntos) no pudo ser compensado con el ligero incremento del indicador de expectativas (0,7 puntos) mientras que el mayor incremento del indicador de confianza se registra en el medio rural (7,0 puntos), que también experimenta los mayores incrementos en los indicadores de situación actual y de expectativas (3,3 y 10,5 puntos, respectivamente).

En relación al primer trimestre de 2009, mejora la confianza de los consumidores castellanoleoneses en todos los hábitats: el medio urbano es el que mayores incrementos registra (22,2 puntos para el ICC-CyL, 14,1 puntos para el indicador de la situación actual y 30,3 puntos en el indicador de expectativas).

En opinión de los consumidores de Castilla y León, los incrementos de precios serán mayores en el futuro y las expectativas de inflación han aumentado en el primer trimestre de 2010 respecto del trimestre anterior (9,6 puntos) y respecto al primer trimestre de 2009 (44,9 puntos).

Los consumidores consideran que los tipos de interés serán mayores dentro de un año pero lo creen en menor medida que el trimestre anterior (-2,2 puntos) y, en referencia al mismo trimestre de 2009, las expectativas de incremento de los tipos de interés son mayores (35,2 puntos).

Sobre sus posibilidades de ahorro durante el próximo año, los consumidores creen que serán menores —la valoración de este indicador disminuye respecto al trimestre anterior (-6,7 puntos) y respecto al primer trimestre de 2009 (-1,7 puntos)—, al igual que sus posibilidades de compra de bienes de consumo duradero, que serán menores dentro de un año si bien su valoración mejora respecto al mismo trimestre del año anterior (4,1 puntos) y desciende respecto al cuarto trimestre de 2009 (-3,9 puntos).

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