Lo tienen todo para triunfar y ser felices –un matrimonio estable de 18 años, tres hijos, aficiones en común y duelos de guitarra sobre los escenarios con la E Street Band–, pero no es oro todo lo que reluce, y tal vez Bruce Springteen y Patti Scialfa no sean una pareja ejemplar.

El mismo día en el que Whoopi Goldberg apoyaba públicamente al marido de Sandra Bullock, afirmando sin sonrojarse que le puso los cuernos a su marido "cinco o seis veces" durante su matrimonio, se ha sabido que 'The Boss' aparece en numerosas ocasiones en la demanda de divorcio entre Ann Kelly, un ama de casa de 45 años con dos hijos, y su marido broker, Arthur.

El texto dice, literalmente: "Desde que ambos (Springteen y Ann Kelly) se conocieron en un gimnasio de Nueva Jersey en 2005 y él se acercó para decirle que tenía el mejor trasero de todo el gimnasio, no se han separado". El cornudo marido alega también que incluso su mujer se fue a cenar con el artista mientras a él le estaban operando a corazón abierto.

Como una adolescente

Aparte de comer regularmente juntos, parece que el cantante le ofreció entradas para sus conciertos y pases para los ensayos, y hasta sus hijos conocieron a Bruce. Y ella, denuncia el marido, se convirtió en una adolescente alterada a partir de entonces y se gastó grandes sumas en bótox, implantes de pecho, etc.

Finalmente, en 2009, Arthur descubrió a Bruce y a su mujer besándose en el aparcamiento del gimnasio. El representante del cantante no comenta el asunto, pero un amigo suyo ha asegurado: "Bruce y Patti continúan teniendo un matrimonio magnífico y están muy unidos el uno al otro y a sus hijos".