El libro, "Cecilia Sarkozy, entre el corazón y la razón" “escrito por la redactora jefe de la revista “Gala”, Valérie Domain, narra las vicisitudes matrimoniales del ministrio y recoge los testimonios de la propia Cecilia Sarzoky, su ex, quien lo abandonó para unirse al publicista Richar Attias.

25.000 ejemplares ya habían sido impresos

Fue el semanario de tono satírico "Le Canard enchainé", famoso en Francia por haber destapado numerosos escándalos político-financieros, el que desveló este supuesto caso de abuso de poder de Sarkozy el pasado miércoles.

La rueda de prensa de presentación del libro estaba prevista para el próximo día 24 y ha sido desconvocada. Ya se habían impreso 25.000 ejemplares. Cecilia Sarkozy, arrepentida de sus confesiones a la periodista, ha declarado, según la agencia EFE, que pidió ayuda a su marido, el ministro francés de Interior, para que impidiese su publicación.

"Estoy escandalizada. Fui yo quien le pedí a Nicolas que hiciese algo", manifestó Cecilia Sarkozy al periódico "Le Parisien", que publica la breve entrevista en su edición de hoy. "Cuando supe que ese libro estaba a punto de salir, llamé a Nicolas para pedirle socorro. Fui yo quien le pedí que me ayudase. Le conté lo que pasaba y me dijo que se ocuparía. Es todo lo que sé", comentó Cecilia Sarkozy a "Le Parisien".

Preguntada sobre lo qué hizo Sarkozy después de que ella le llamase, la que hasta hace unos meses fue su inseparable compañera, respondió: "No tengo la menor idea".

Lo ocurriddo, según la prensa francesa , fue que Sarkozy convocó en su despacho del Ministerio del Interior al presidente de la editorial First, Vincent Barbare, el pasado día 9.

Nada ha transcendido de ese encuentro, pero lo cierto es que al día siguiente la editorial First comunicó a la autora del manuscrito que el libro no saldrá a la venta, pese a que la primera tirada ya estaba lista, así como una fuerte campaña de lanzamiento.

"Es extravagante encontrarse en esta situación. Y, más aún, teniendo en cuenta que mi libro no tiene nada de sulfuroso", denunció la autora del libro, en declaraciones a "Le Parisien".

Según Cecilia Sarkozy, la periodista contactó con ella hace unos meses para comentarle que quería escribir una biografía sobre ella, sólo se vieron media hora y nunca le dio el manuscrito a leer. Hace "unos días" le leyeron "algunos pasajes" que la "escandalizaron" y, por eso, decidió reaccionar y llamar a su marido, pues "no deseo que nuestra vida privada sea más mediatizada", subrayó.

La periodista afirma, por su parte, que se reunió con Cecilia Sarkozy "en varias ocasiones durante los últimos meses" y que grabó esos encuentros, además de las conversaciones telefónicas mantenidas con ella desde Nueva York, donde reside el publicista Richard Attias, el nuevo compañero de la mujer del ministro de Interior.

"Ella me aconsejó incluso que me entrevistase con su compañero, Richard Attias, cosa que hice. He guardado cuidadosamente todos esos elementos y los utilizaré si se pone en duda mi buena fe", ha advertido Valérie Domain, que está dispuesta a ir hasta los tribunales para que su manuscrito sea publicado lo antes posible.

El libro cuenta la infancia de Cecilia en París, su primer matrimonio con el presentador de televisión Jacques Martin, con el que tuvo dos hijas, y su encuentro con Nicolas Sarkozy, con el que tuvo un hijo, Louis, y el ascenso político de la pareja. Parece que los problemáticos son los dos últimos capítulos: la ruptura de su segundo matrimonio y el idilio con Attias, según Domain, que no descarta que Nicolas, que comparte su vida ahora con una periodista del diario "Le Figaro", y Cecilia vuelvan a hacer las paces, ya que el procedimiento de divorcio amistoso aún no ha sido presentado.

Sarzoky, por su parte, ya ha encontrado a otra mujer con la que compartir su vida, una periodista política del diario Le Figaro. Un paparazzi francés los sorpendió paseando por la calle y aún no ha conseguido venderlas a ninguna publicación, pese a su extraordinario interés. Se sospecha que el ministro ha movido los hilos necesarios para que las imágenes no vean la luz hasta que él lo considere oportuno.