En un comunicado, el Ayuntamiento de Córdoba destacó que este acto estaba "perfectamente organizado", según fuentes policiales. Asimismo, recordó que Córdoba ha sido sede de encuentros de primer nivel internacional en los que se ha debatido sobre las actuales relaciones entre las diferentes religiones, precisamente porque nuestra ciudad tiene un legado histórico que le permiten ser un referente mundial en esta materia.

Para el Ayuntamiento de la capital, acciones como la del miércoles pasado evidencian que sus organizadores, "lejos de respetar la libertad del individuo por una confesión u otra, pretenden imponer con la violencia y la intransigencia una forma particular de entender la religión".

Por todo ello, considera necesario velar en todo momento por la convivencia social eliminando tensiones "que sólo sirven para generar animosidad hacia los semejantes por el mero hecho de pensar o creer de forma diferente".

Por último, el Ayuntamiento reiteró su ofrecimiento para que Córdoba sea sede de un encuentro internacional que analice la actual relación entre las confesiones, desde el respecto y la tolerancia "que una ciudad como la nuestra ha sabido mostrar a lo largo de la historia".