En una nota, UPA-A resaltó que el borrador de orden presentado por la Consejería en enero de este año "establecía rendimientos mínimos de 1.600 kilos por hectárea en regadío y 500 kilos en secano, pero la orden definitiva ha recogido la reivindicación de UPA-A y ha fijado finalmente en 1.000 kilos en regadío y 500 kilos en secano los rendimientos mínimos", algo consideró "un logro" por esta organización, que transmitió a la Consejería que la cifra fijada en el borrador "suponía un claro perjuicio para los productores de algodón de la región andaluza, principalmente ubicados en Sevilla, Cádiz, Jaén y Córdoba".

Asimismo, otra de las "consecuciones" de UPA-A está en que la nueva orden recoge la posibilidad de que agricultores de zonas determinadas pueden acogerse a la excepcionalidad por condiciones climatológicas y/o fitosanitarias si no se alcanzan los rendimientos mínimos, un aspecto que se recoge en la nueva Orden, después de que UPA-A "transmitiese a la Consejería que los algodoneros andaluces no disponen de materias activas para combatir plagas que han venido dañando al cultivo e impidiendo el desarrollo de una producción normal".

Además, otra de las alegaciones presentadas por UPA-A y que han quedado finalmente en el nuevo documento es en relación al riego deficitario, de manera que la organización "ha conseguido que la Consejería de Agricultura recoja una programación de acuerdo a las necesidades del cultivo que establece el algodonero".

No obstante, UPA-A insistió en la necesidad de "eliminar cualquier tipo de rendimiento mínimo para alcanzar las ayudas acopladas en el algodón puesto que va contra la reforma". Además, destacó que la propia normativa europea "no establece rendimientos mínimos en la producción, de modo que la política de la Consejería atenta contra la legislación comunitaria vigente.

En este sentido, el secretario general de UPA-A, Agustín Rodríguez, dejó claro que los algodoneros quieren producir. "Queremos producir algodón, pero para ello tenemos que contar con las herramientas necesarias para combatir las plagas ya que la Consejería no ofrece alternativas y en muchos casos la situación es crítica", aseveró. Ante esta situación, UPA-A reiteró su apuesta por el uso de la biotecnología como alternativa para hacer posible la siembra.