Enric Montefusco desprende un magnetismo especial. Tanto como sus canciones. Él es la cabeza pensante tras Standstill, la banda española más inquieta y singular de los últimos tiempos.

¿Cómo ha sido la gestación de Adelante, Bonaparte?

Ha supuesto dos años dedicado exclusivamente a componer. Es complejo, porque hay que idear todo el concepto escénico, la nueva web...

¿Cómo se enfrenta a la creación de las canciones de un disco como éste?

Si me siento a componer, no me sale nada. Pasa como con el sexo: si piensas demasiado, malo (risas); hay que dejarse llevar. Toda la esencia del proyecto se vomita encima de la mesa. Es algo muy caótico. Luego hay que darle forma.

¿Quién es Bonaparte?

No tiene más misterio que lo que pueda evocar un nombre tan guerrero. He intentado construir un personaje con el que se pueda identificar la gente. Aunque la esencia del disco es personal e íntima, plasma lugares muy comunes: la huida hacia delante, el amor, el miedo a la muerte... cosas muy elementales.

¿Se acostumbra uno a desnudarse emocionalmente de la manera en la que usted lo hace en sus canciones?

A veces resulta extraño, pero es algo que convive con el artista. He asumido que mi profesión, lo que se me da bien, es sacar estas cosas de dentro y compartirlas con los demás.

El formato, un triple EP, también es inusual...

No conocía a nadie que lo hubiera hecho, y eso me atraía. Pero ante todo permite una narrativa diferente, un marco nuevo muy estimulante.

También han empleado una instrumentación más sencilla que en Vivalaguerra...

Ésa era una de las líneas que teníamos más claras. Antes hacíamos un formato de rock muy musculoso, con muchas capas. Éste es un disco de esencias en el que buscamos lo mínimo para tratar de explicar lo máximo.

Ésta es ya su segunda aventura en la autogestión...

Montar un sello fue algo complejo. Ahora estamos más acostumbrados, pero como somos tan cabezones hacemos cosas que tienen un precio alto, como en este caso el packaging con todas las copias manufacturadas y diferentes unas de otras. Ningún sello hubiera aceptado algo así. Requiere muchísimo esfuerzo. Lo hemos hecho nosotros mismos, poniendo en ello toda nuestra ilusión y energía.

Antes de dedicarse a esto, trabajaba en un banco. Si tuviera que hacerlo, ¿volvería?

No creo que pudiese. Era absolutamente anti-yo. Pero lo cierto es que trabajo muchísimo más ahora.

BIO. Se formaron en Barcelona en 1997. El sonido de sus primeras canciones bebía de los duros aires del hardcore. En su tercer disco cambiaron el inglés por el español y viraron hacia un rock mucho más intimista y personal. Dueños de un discurso propio que los convierte en inimitables, han actuado por toda Europa, México y EE UU.