El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, destacó hoy la solidaridad y el compromiso de los valencianos y valencianas con los más necesitados, a la vez que manifestó el "empeño" de la Generalitat para "seguir trabajando" en esta materia en la que, según dijo, el Consell es "uno más". Valoró la labor desarrollada en este ámbito, no sólo por la administración autonómica, sino también por ayuntamientos, entidades, fundaciones y asociaciones.

Camps, que afirmó que "juntos" se puede "conseguir lo que a veces parece inalcanzable", hizo estas declaraciones en la clausura del 'Any de la Solidaritat', un acto que presidió junto a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y al que asistieron diferentes consellers, la presidenta de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP), Elena Bastidas, y representantes de diversas entidades.

El Gobierno valenciano acordó declarar el año 2009 'Any de la Solidaritat', en homenaje a la figura del Padre Jofré y la labor que inició hace 600 años cuando impulsó la creación, en Valencia, del primer hospital psiquiátrico del mundo. Además, la clausura de este ejercicio coincide con la conmemoración del 600 aniversario de la creación del primer orfanato, también en Valencia, por parte de San Vicente Ferrer.

El jefe del Consell consideró que esta declaración ha supuesto "una gran apuesta" y "un gran proyecto" por "el bienestar y la solidaridad", además de un momento para "reconocerse en una sociedad solidaria" y "reconocer a todas las generaciones anteriores, incluso en proyectos centenarios que siguen perviviendo", que han trabajado en este sentido.

Así, apuntó que éste último ha sido un año "de recuento, para saber" que la valenciana es una sociedad en la que uno de los proyectos más importantes es la "solidaridad, pensar en los demás e integrarlos" para "así, hacer más grande la Comunitat". Manifestó que a esta tarea están dedicados, junto a la administración valenciana, "hasta el más pequeño de los municipios, que llega hasta el último rincón" de la autonomía, "profesionales y voluntarios".

Subrayó que la conmemoración del 'Any de la Solidaritat' coincide con la conmemoración del 600 aniversario de la creación, por parte de dos religiosos valencianos —el Padre Jofré, en 1409 y San Vicente Ferrer, en 1410— de "dos proyectos solidarios pioneros en España y en el mundo", al tiempo que afirmó que su labor ha servido a los actuales valencianos para "recoger un legado excepcional".

Francisco Camps comentó que la celebración de este año ha servido también para "dar cuenta de lo hecho y de lo que falta por hacer". En esta línea, mostró el "empeño" del Gobierno valenciano "para seguir trabajando en proyectos de solidaridad" y aseguró que ésta "impregna cada día cada acción" del Consell en sus diferentes departamentos. "No hay que llorar porque se termine el año. Hay que sonreír porque ha servido para hacer recuento de lo hecho y ver lo que seguiremos haciendo", consideró, al tiempo que sostuvo que ante los "problemas" hay que "poner empeño". Agregó que los valencianos y las valencianas forman parte de "una sociedad solidaria y comprometida" y dijo que en la "tarea comprometida y colectiva" que desarrollan "todos juntos", la Generalitat es "una más".

El presidente del Consell, que indicó que en esta tarea participan y se benefician también quienes han llegado desde fuera a vivir a la Comunitat, estimó que "600 años después", la valenciana "sigue siendo una tierra de acogida y solidaridad". Antes de la clausura del Any de la Solidaritat, celebrada en el Centre Cultura de la Beneficència, Camps y Barberá, recorrieron la muestra de productos montada por diferentes centros ocupacionales de la Comunitat. 56 MILLONES

Durante este año, la Generalitat ha destinado 56 millones de euros a ayudas y programas de acción social para favorecer la integración de los colectivos en riesgo de exclusión social, según la administración autonómica, que explicó que a lo largo de este ejercicio, el Consell, también ha recordado a las personas e instituciones que han hecho de estas acciones su compromiso de vida.

Por su lado, la alcaldesa de Valencia, que también resaltó la iniciativa del Padre Jofré y de San Vicente Ferrer, comentó que "600 años después continúan dando sentido a esa apuesta tan hermosa que es la solidaridad". Valoró el compromiso del pueblo valenciano en esta línea y sostuvo que la "grave crisis económica" actual "ha puesto una vez más a prueba la voluntad y la acción solidaria" de esta sociedad y de sus administraciones, según dijo, "herederos" de estos dos religiosos del siglo XV.

Barberá apuntó que este año "ha coincidido, en el ámbito autonómico y local, con una labor sin precedentes para incrementar y extender la acción solidaria, multiplicando las ayudas sociales y asegurando los servicios más esenciales a quienes no cuentan con medios propios". Asimismo, afirmó que el compromiso con los más desfavorecidos se ha podido mantener gracias también a la acción de entidades de la sociedad civil como Cáritas, la Asociación Valenciana de Caridad, el Banco de Alimentos o la Misión Evangélica Urbana.

Recordó la partida de un millón de euros destinada por el consistorio valenciano para el reparto de alimentos a familias necesitadas, además de citar programas municipales como la Ayuda a Domicilio, la Teleasistencia, 'Menjar a Casa' o la labor del Centro de Atención a la Inmigración y a las Personas Sin Techo, entre otros.

Enseñar a leer a las niñas

En la clausura, que fue presentado por María del Mar, una joven con síndrome de Down, participó también el Clavario Director del Colegio Imperial de Niños Huérfanos de San Vicente Ferrer, Enrique Orquín, que subrayó, asimismo, el carácter pionero de los valencianos en el ejercicio de la solidaridad y la labor de esta entidad desde su creación. Orquín comentó que ésta fue primera institución de Europa que enseñó a leer y escribir a las niñas.

El acto concluyó con la interpretación del Himno de la Solidaridad, una composición del valenciano Nacho Vañó, creada en el marco de este 'Any de la Solidaritat' e interpretada por jóvenes de la Coral Allegro de la ONCE, del Coro del Centro Cultural Islámico, y del Coro de la Asociación de Empresarios Chinos de Valencia.