La Selva y el Maresme reconocen "la valentía y eficacia" del Govern

Los Consejos Comarcales de la Selva (Girona) y el Maresme (Barcelona) reconocieron hoy "la actitud, la valentía y la eficacia" del Govern una vez superado el primer momento de crisis vivido después de la fuerte nevada que azotó Catalunya el 8 de marzo.

Ambas entidades aseguraron, además, que las ayudas destinadas a sufragar los gastos corrientes que tuvieron que asumir muchos ayuntamientos "serán suficientes" para la gran mayoría de los consistorios afectados.

El presidente del Consejo Comarcal de la Selva, Jordi Gironès, se mostró convencido de que las críticas que recibió la administración de la Generalitat "eran justas", pero manifestó que ahora también "toca agradecer y reconocer" la actitud del Govern una vez superada la crisis inicial.

En el mismo sentido se expresó el presidente del Consejo Comarcal del Maresme, Josep Jo, quien quiso agradecer la "ayuda extraordinaria única" que se ha destinado a los ayuntamientos para hacer frente a los gastos que tuvieron en generadores, alimentación, limpieza de calles o horas extras de los empleados.

A su vez, el conseller de Gobernación, Jordi Ausàs, durante una visita al Consejo Comarcal de la Selva para explicar las ayudas directas que la Generalitat destinó por decreto a los diferentes ayuntamientos afectados por la nevada y la falta de suministro eléctrico, quiso señalar que de momento ya son 150 los consistorios que se verán beneficiados por las ayuda, aunque el listado no está cerrado.

Los ayuntamientos que quieran optar a la ayuda tendrán que haber estado sin luz un mínimo de 24 horas y, además, esta falta de suministro eléctrico tiene que haber afectado a más del 25% de la población del municipio. Así, como máximo, cada población podrá recibir el 10% correspondiente al total del Fondo de Cooperación Local.

La ayuda a estos gastos directos tiene como objetivo "sufragar los gastos corrientes que asumieron los consistorios", insistió Ausàs. Así, el Ayuntamiento de Girona podrá recibir como máximo, y siempre que los justifique, 70.000 euros, mientras que el de Lloret recibiría 44.155 euros, frente a los 4.157 del Ayuntamiento de Boadella i Les Escaules.

Gironès aprovechó el encuentro con el conseller para reclamar a la Generalitat que se "potencie" y se den más medios a los ayuntamientos para que en situaciones similares los alcaldes puedan a hacer frente a momentos de crisis.

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