Al hombre, de nacionalidad armenia, le constan numerosos antecedentes policiales por asuntos relacionados con homicidio doloso, tenencia de armas y explosivos, amenazas, falsificación de documentos, atentado contra agente, malos tratos en el ámbito familiar, robo con violencia e intimidación, entre otros.

Según el relato de hechos del acusador público, el robo tuvo lugar entre las 2 y las 4.20 horas del día 19 de diciembre de 2007, cuando el hombre, cubierto con una gorra negra, puesto en común con otras siete personas no identificadas, con acento de Europa del este, se introdujeron en un domicilio, en la Avenida Ramón Bataller, mientras sus moradores dormían.

Los atracadores saltaron por una valla trasera y forzaron una ventana y una puerta. Una vez dentro, agarraron al propietario entre varios de ellos y le golpearon con una llave inglesa contundente en la frente.

A continuación, le retuvieron junto a su mujer, y les dijeron: "sólo queremos dinero, no chilles y no tendremos que despertar a los niños". Entonces, los encerraron en una habitación, los colocaron boca abajo y les taparon con colchas. Seguidamente registraron la caja fuerte y diversas dependencias de la casa y se apoderaron de 1.000 euros, además de una cámara de termovisión, ordenador portátil, cámara de video, teléfono móvil, relojes, una PDA, un walkman y diversas joyas.

Tras ello, mientras varias asaltantes retenían al dueño, el acusado, junto otros compañeros, obligó por la fuerza a su pareja a guiarles hasta el domicilio anexo de la Avenida Ramón Bataller, propiedad de su suegro.

Allí, los asaltantes registraron la caja fuerte y mientras buscaban dinero amenazaron a la nuera con llevarse a los niños. En total, se apoderaron de 205 euros, cuatro anillos de oro, unos gemelos de oro, dos juegos de pendientes y una pulsera. Antes de irse, el acusado, que encabeza el grupo, amedrantó a los ocupantes de la casa diciéndoles: "sabemos dónde vives". Los efectos sustraídos fueron tasados en unos 7.500 euros.

Por todo, el fiscal le acusa de dos delitos de allanamiento de morada, de cuatro delitos de detención ilegal y de otro de lesiones, por los que le pide una pena de 37 años y medio de prisión.