Según recoge la sentencia, hecha pública hoy, los hechos ocurrieron en un día no concretado a finales de noviembre de 2007, cuando el acusado, SV.M.B, se encontraba con su compañera sentimental en el domicilio común de la pareja, situado en Santander.

En el curso de una discusión que mantuvo con su pareja, y en la que la acusaba de mantener relaciones sentimentales con otro hombre, el imputado llegó a propinar varios golpes a la mujer y a tirarla sobre la cama.

Después de estos hechos, el 28 de diciembre de 2007, el acusado llamó por teléfono a la víctima y le dijo que iba a ir a su casa, "a prenderla fuego con todos dentro y a matarlos a todos", manifestación que atemorizó a la mujer, la cual acudió a una comisaría del Cuerpo Nacional de Policía a denunciar los hechos.

La sentencia destaca que la víctima mantuvo un relato "persistente, coherente y creíble" de los sucedido tanto a finales de noviembre de 2007 como el día 28 de diciembre de 2007, relatando en el juicio cómo el acusado en numerosas ocasiones se enfadaba y la pegaba, tirándola sobre la cama.

De igual modo la víctima relató en la vista, ratificando su denuncia inicial, que el 28 de diciembre de 2007, el acusado la llamó por teléfono y le dijo de forma reiterada que iba a ir a su casa y la iba a prender fuego con todos dentro, así como que les iba a matar, lo que causó un gran temor en la mujer hasta el punto de que fue este incidente el que la impulsó a interponer la denuncia.

Destaca además que el propio acusado reconoció, al declarar ante el juez instructor, que fue pareja de la denunciante y que la había pegado, y también que la llamó por teléfono si bien solo para decirle que no le molestara, afirmaciones ambas que, según la juzgadora, dotan al testimonio de la víctima de mayor credibilidad.

Así, la juez condena al imputado a la pena de 56 días de trabajos en beneficio de la comunidad; prohibición de tener o portar armas por un tiempo de dos años, y de acercarse a menos de 200 metros tanto de la víctima como de su domicilio, o a comunicarse con ella por el mismo periodo, como autor de un delito de maltrato familiar, y le impone otros 31 días de trabajos con otros dos años de prohibición de acercamiento a su ex pareja y de tener o portar armas por un año y un día, por un delito de amenazas en el ámbito familiar.