Un grupo de ecologistas que realizaba una marcha en el Parque de Grazalema en Cádiz, para pedir que el propietario de una finca situada en el área medioambiental quite "unas vallas que cortan desde hace seis años un camino público", se vio obligado a parar cuando llegaron al lugar donde estaba el dueño, con iniciales J.H., acompañado de "varios guardias jurados".

Según informó a Europa Press el portavoz de Ecologistas en Acción, Juan Clavero, partieron en torno a las 10,30 horas de hoy y sobre las 12,00 horas llegaron a la zona donde el camino estaba cortado, permaneciendo allí más de dos horas, hasta que aparecieron agentes de la Guardia Civil.

Tras ello, los agentes pidieron al propietario y a los guardias jurados que "dejaran pasar", pero "se opusieron", dijo Clavero, quien detalló que la Benemérita "después de recibir una llamada de la Subdelegación del Gobierno en Cádiz" avisó de que "no podía hacer nada, porque la situación sería conflictiva".

En este sentido, los ecologistas, que contaban con la aprobación de la Subdelegación para realizar dicha marcha, suprimieron su acción y se trasladaron a la localidad de Benamahoma. Ahora, pretenden denunciar al propietario por "usurpación de camino público", además de a los agentes del Instituto Armado por "violar los derechos constitucionales de una marcha autorizada".

Del mismo modo, Clavero recordó que el propietario de la finca cortó el camino público que va desde Benamahoma a la localidad de Zahara de la Sierra hace seis años.