Lo cierto es que el texto de la iniciativa está redactado en los mismos términos que la declaración institucional que fue aprobada recientemente por el Congreso de los Diputados.

El diputado del PP, Joaquín Aréstegui, defendió la iniciativa y en su intervención dijo que Cuba padece una "larga enfermedad" que administra una "gerontocracia familiar" y que padecen los cubanos. Según Aréstegui, en este asunto no caben "medias tintas" y la condena ha de ser "contundente".

Por su parte, el diputado socialista, Benjamín Gutiérrez, señaló que le causó cierta sorpresa la iniciativa, dado que el Congreso de los Diputados ya había hecho una declaración en el mismo sentido. Así, y "por coherencia" dijo que su grupo político iba a aprobar el texto presentado, que es lo mismo que hizo en el Congreso de los Diputados.

El portavoz de IU-BA-Verdes, Jesús Iglesias, condenó en su intervención la vulneración de los derechos humanos. Pero, a continuación, señaló que no es el país en el que eso más ocurre. Lo que pasa, según Iglesias, es que Cuba está constantemente "bajo la lupa" por su modelo económico y social que se cuestiona. "Por eso se es especialmente riguroso en el examen de los derechos humanos", comentó Iglesias.

Recordó que en otras ocasiones la Junta General no se pronunció sobre la vulneración de derechos humanos en territorios como Gaza o Marruecos.