La nieta y única heredera del célebre armador griego Aristóteles Onassis tiene un patrimonio calculado en unos 3.000 millones de dólares y contraerá matrimonio con el jinete olímpico brasileño Alvaro Afonso de Miranda Neto, de 33 años, conocido como Doda.
La boda, según el semanario Istoé Dinheiro, será el evento social más importante que se haya celebrado en décadas en la ciudad de Sao Paulo, donde Athina y Doda viven juntos desde hace dos años.
"Será un casamiento familiar", dijo al semanario Ricardo Miranda, padre del novio, quien sin embargo confesó que la lista de invitados ya llega a 750.
Según la revista, todo lo que ocurra dentro de los salones de la Fundación Maria Luiza e Oscar Americano, donde se celebrará la boda, quedará en el más estricto secreto. El personal de las empresas que trabajarán en el evento ha sido obligado a firmar un contrato con una cláusula que obliga a mantener bajo sigilo todo cuando vea y escuche.
No obstante, Istoé Dinheiro supo que se ha contratado a cerca de un centenar de agentes de seguridad, que habrá detectores de metales en las puertas de la fundación y que se han encargado 1.000 botellas de champán.
El vestido, de Valentino
El vestido que llevará la acaudalada novia será confeccionado por el italiano Valentino, mientras que el novio usará un traje diseñado por el brasileño Ricardo Almeida.
Por un pedido especial de la pareja, será una boda sin regalos.
Según el semanario, en las invitaciones Athina y Doda han pedido a sus amigos y familiares que "inviertan su cariño en el jardín de infantes Aconchego", situado en Sao Paulo y que atiende a 25 niños de menos de cuatro años de edad y humilde origen.
Unidos por el amor a los caballos
A Athina y Doda, que se conocieron en agosto de 2002, los unieron los caballos. Ambos practicaban equitación cerca de Bruselas, en la escuela del brasileño Nelson Pessoa, amigo de ella.
Doda conquistó una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Atlanta, en 1996, y otra en los de Sydney, en 2000.
El jinete cuenta que un día de agosto de 2002 estaba solo, llorando, en un cuarto de la escuela de equitación, después de que su anterior esposa lo dejó. "Entonces llegó Athina. Dijo que el tiempo todo lo cura. Parecía un ángel caído a mi lado. Habló todo lo que yo necesitaba oír de una mujer", recordó en la primera entrevista en que confirmó su romance con la jovencita más rica del mundo, hace dos años.
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