Según informó el Instituto Armado en un comunicado, los menores habían sustraído más de 305 euros en metálico que iban a ser destinados para sufragar los gastos de un viaje que iba a realizar parte del alumnado. Asimismo, la dirección del centro escolar amplió su denuncia al detectar que también habían robado una cámara fotográfica digital.

El pasado día 11 de marzo se personaron en el cuartel de la localidad los padres de un menor alumno del centro manifestando que su hijo, libre y voluntariamente, quería informar de lo ocurrido. El joven explicó que, en compañía de otro menor, también alumno del colegio, tras acceder al interior, habían causado daños en el mobiliario con un martillo que habían cogido del laboratorio del propio centro escolar.