En la 'cremà' estuvieron presentes también voluntarios y trabajadores de ambos centros. Además, participaron el fallero y la fallera mayor del programa de Sida de Cáritas Diocesana, ambos acogidos en los centros que dirige la entidad. Tras la 'cremà', los asistentes compartieron una merienda de fraternidad, con chocolate y buñuelos.

El hogar Mas al Vent acoge en la actualidad, en el término de Bétera, a 15 personas con un estado avanzado de la enfermedad, mientras que Siquem, en el barrio de Benimaclet, atiende a otras cinco en proceso de reinserción social, según fuentes de la entidad caritativa.

En Mas al Vent, las personas acogidas, que "carecen de recursos económicos, apoyo familiar y social", reciben atención para "potenciar su bienestar físico, psíquico y espiritual", explicaron. Mientras, en Siquem, el principal objetivo es "facilitar el mayor desarrollo integral y autonomía posibles" a sus beneficiarios.

Cáritas Diocesana ha organizado también una 'cremà' en su centro para personas sin hogar en Valencia, en la que participó también un grupo de 'tabalets' y 'dolçainers', así como una 'petardà' con las mujeres en riesgo de exclusión social a las que atiende a través del proyecto Jere-Jere.

Del mismo modo, una treintena de inmigrantes que viven en las cuatro viviendas que gestiona Cáritas Diocesana han compartido una 'xocolatà' para "adentrarse en una de las costumbres falleras más extendidas".

A su vez, los menores que participan en los proyectos de Infancia de Cáritas en distintos barrios de la ciudad de Valencia "han disfrutado de diferentes actividades formativas y lúdicas" con motivo de las Fallas.