Según la calificación del fiscal, a la que tuvo acceso Europa Press, el procesado llevaba casado 22 años con su mujer, fruto de cuya relación tuvieron dos hijos, de 20 y 18 años en la actualidad. Durante seis años, el encartado, "debido a los problemas que tiene con el consumo de alcohol y de sustancias estupefacientes", sometió a su esposa a malos tratos psíquicos y físicos diciéndole que le había puesto los cuernos y los hijos no eran suyos.
En concreto, en septiembre de 2008 se originó una discusión entre el acusado y su hijo, momento en el que intentó mediar la mujer. El acusado, enfurecido, cogió un palo de jockey y cuando los hijos intentaron arrebatárselo, le dio dos golpes a uno de ellos.
Tras una serie de episodios similares, los hijos y el padre de ella ya no aguantaron más e interpusieron una denuncia en las dependencias policiales.
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