Miles de 'camisas rojas' tailandeses reúnen sangre para lanzarla contra el Palacio Real

  • Protestan así contra el Gobierno y piden que el primer ministro disuelva el Parlamento y convoque elecciones.
  • Monjes budistas y otros simpatizantes del derrocado primer ministro Shinawatra encabezan la protesta.

Las decenas de miles de "camisas rojas" que exigen elecciones anticipadas en Tailandia vivieron este martes su tercera jornada de protestas en Bangkok, con menos fuelle mientras el Gobierno guardó silencio y el Ejército y la Policía protegieron los edificios claves.

A pesar de que las voces más audibles este martes fueron la de los "camisas rojas", la movilización organizada por el Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura ha comenzado a perder fuerza y buscan nuevas estrategias para alcanzar su fin: lograr que el primer ministro, Abhisit Vejjajiva, disuelva el Parlamento y convoque elecciones, después del fracaso en la concentración de un millón de personas el domingo.

Los líderes de las protestas quieren conseguir un millón de centímetros cúbicos de sangre para lanzarlos contra la sede del Gobierno.

"Así, si (el primer ministro) Abishit (Vejjajiva) y sus ministros quieren entrar en la Casa del Gobierno para trabajar tendrán que pisar la sangre del pueblo", explicó Natthawut Saikua, uno de los dirigentes de la plataforma.

Los primeros voluntarios para sacarse sangre fueron varios monjes budistas vestidos con la característica túnica azafrán, a pesar de que la ley prohíbe a los religiosos participar en política. Siguieron mujeres, jóvenes y personas mayores que extendían sus brazos desnudos a las enfermeras.

"Estamos ofreciendo nuestras vidas, nuestra propia sangre, ¿qué más tenemos que hacer para que el Gobierno escuche a la minoría?", afirmó uno de ellos, mientras abandonaba la improvisada enfermería construida con toldos blancos.

La colecta no alcanzó los 100.000 donantes previstos y se quedó en unos 20.000 voluntarios, y además recibió críticas de organizaciones humanitarias y hasta del propio ídolo de los "camisas rojas", el ex primer ministro Thaksin Shinawatra, depuesto en 2006.

Protestas pacíficas

La movilización en Bangkok ha transcurrido de momento de forma pacífica y bajo la atenta vigilancia de 50.000 militares y policías, que tienen órdenes específicas de evitar el uso de la fuerza.

El Ejecutivo mantuvo hoy una escasa presencia pública, la sesión parlamentaria conjunta fue suspendida por motivos de seguridad y el primer ministro tailandés, Abhisit Vejjajiva, aprovechó la coyuntura para viajar al norte y visitar las zonas afectadas por la sequía.

Bangkok se quedó para los manifestantes, pero su número empieza a mermar y la marea roja que inundó las calles capitalinas el domingo remite.

Se trata de la mayor manifestación de los "camisas rojas" desde la que protagonizaron en abril de 2009 y que acabó con dos muertos, 102 heridos, y la declaración del estado de excepción en Bangkok y cinco provincias vecinas.

Tailandia atraviesa una profunda crisis política desde el golpe de Estado militar que derrocó a Shinawatra en 2006.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento