De este modo, el dispositivo permite identificar a los conductores, además de recopilar los datos relativos a la velocidad y los tiempos de descanso, según informaron fuentes del Gobierno regional en un comunicado.

Y es que, según indicó la directora general de Transportes y Puertos, Carmen Sandoval, "a través de las tarjetas, se garantizan las mejores condiciones para los profesionales del sector en el desempeño de su actividad, y se contribuye a aumentar la seguridad en la carretera, objetivo prioritario de esta Consejería".

La fabricación, personalización, custodia y entrega de las tarjetas se realiza en virtud de un acuerdo con la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre-Real de la Casa de la Moneda que comenzó en 2005 y que para este año cuenta con una financiación por parte de la Consejería de 130.000 euros.

"El tacógrafo digital es un dispositivo de uso obligatorio para los vehículos pesados que mejora la seguridad de los conductores y los transportistas ya que, al dejar constancia de los datos relativos a los tiempos de conducción y la velocidad, garantiza que se cumplen las normas establecidas y un marco seguro para la competencia entre los operadores", remarcó la directora general.

Así, a lo largo del pasado año se emitieron un total de 3.939 tarjetas, de las que 3.608 fueron de conductor, 275 de empresa, 46 de centro de ensayo y diez de órgano de control. Además, 570 solicitantes del tacógrafo digital hicieron uso en 2009 del servicio denominado 'Cada día más fácil', de atención al ciudadano de la Consejería de Obras Públicas y Ordenación del Territorio, por el que fueron informados a través de mensajes SMS sobre el estado de su solicitud.

Un sistema seguro

La capacidad de almacenar y transferir datos del Sistema Digital de Control de Transportes por Carretera garantiza la disponibilidad, claridad, facilidad de lectura y fiabilidad de la información registrada, tanto de las acciones realizadas por el conductor como de la actividad del vehículo.

Igualmente, este mecanismo se compone de una unidad de vehículo instalada en la cabina del conductor, un sensor comunicado con la unidad y la tarjeta correspondiente con un chip que incluye un programa de protección de datos para una conexión segura con el tacógrafo.

"Desde la Consejería se facilita a los profesionales del sector la tramitación de las tarjetas para que las condiciones sean las más favorables para el desarrollo del sector del transporte", señaló Sandoval, quien explicó que "este mecanismo, al estar basado en tecnología digital, no sólo facilita la comunicación del trabajador con la empresa sino que, además, permite a las empresas realizar con mayor precisión la gestión de las flotas.