Leonardo DiCaprio pretendía ser actor de cine independiente, así que cuando vio que las adolescentes forraban las carpetas de fotos suyas se sintió tan decepcionado que incluso pensó en dejar de actuar.

Aunque el éxito de Titanic y su imagen de guapo oficial casi le hicieron tirar la toalla, finalmente el actor decidió darse una segunda oportunidad y reorientar su carrera.

El actor tenía sólo 23 años cuando Titanic se estrenó y le convirtió en ídolo de adolescentes. Pero ahora se ha sabido que el éxito inmediato y la excesiva atención a su atractivo físico no gustaron demasiado al actor, que llegó a plantearse dejar la actuación.

DiCaprio ha contado que pensó en abandonar su carrera al ver cómo se desviaba por un camino que no le atraía nada: "Odiaba la manera en que me convirtieron en el chico guapo, como si eso fuera todo lo que se esperaba de mí".

"Eso casi me hace dejar de actuar por un tiempo, porque así no era como yo quería llevar mi carrera, con tanta atención centrada sobre mí", ha declarado en una entrevista al diario Daily Mirror.

Además, la película que siguió a Titanic fue El hombre de la máscara de hierro, donde también se explotaba la imagen del actor, y no tanto su trabajo: "No quería hacer películas románticas o donde se aprovecharan de mi apariencia".

Tal presión sobre su persona llevó al actor a querer, incluso, cambiar de amigos y de hábitos, pues la maquinaria de Hollywood le había sumido en una rutina bastante agotadora: "Tuve que ser más cuidadoso con los amigos con los que salía. Estuve viviendo a lo grande un tiempo, y al final se volvió pesado".