Desde primera hora, técnicos municipales están instalando la maquinaria que permita iniciar la retirada de escombros y el recalzamiento de algunos sótanos de la zona siniestrada, después de que el edificio haya sido declarado "en ruina inminente".

La demolición del edificio se hará, en principio, desde el exterior y con unas enormes grúas, que cortarán las piezas para posteriormente bajarlas al suelo, aunque los detalles sobre la forma de la actuación, así como el coste y el plazo de los trabajos quedarán fijados en el plan que el Consistorio presentará la semana que viene.

Un técnico del Ayuntamiento con gran experiencia en trabajos de este tipo, Emilio García de Burgos, dirigirá el operativo, que el gobierno municipal ha encargado ya a la empresa Ortiz Construcciones y Proyectos S.A., adjudicataria de las actuaciones de urgencia en edificaciones de esta zona de Madrid.

García de Burgos ha asegurado que las obras de desmontaje durarán menos de doce meses, si bien no ha precisado el periodo exacto que llevarán los trabajos. También ha confirmado que el perímetro de seguridad de sesenta metros ha sido fijado ante la previsión de desprendimientos parciales del edificio, ya que no se teme que se produzca un colapso completo del bloque.

Además, hoy también podrán entrar en sus centros de trabajo los empleados de las empresas ubicadas en los edificios Estrella y Bronce, gracias a la reducción del perímetro de seguridad a 60 metros, en lugar de los 500 establecidos desde el día del siniestro y que hace transitable para el tráfico la calle Modesto Lafuente.