Esta actividad de sensibilización y difusión se integra en el programa de conservación Alzando el Vuelo, impulsado por Adif y SEO/Birdlife, con la colaboración de la Fundación Biodiversidad y la Obra Social Caja Madrid.ADIF,

Empresa socialmente responsable

Adif y SEO/Birdlife colaboran desde hace años en la conservación del águila imperial y, en concreto, en la evaluación del impacto de las infraestructuras construidas sobre la fauna y sus hábitats, y la eficacia de las medidas correctoras en las distintas fases de construcción de las líneas férreas.

Adif tiene entre sus principales objetivos, fijados en su Plan Empresa Ciudadana, el de incrementar su valor para los ciudadanos y las comunidades locales en las que opera. En este sentido, Adif está interesado en fomentar valores sociales, entre ellos, los relacionados con la protección del medio ambiente, según informó el administrador en nota de prensa.

Programa alzando el vuelo

Durante los últimos años se ha trabajado en colaboración con propietarios privados de fincas del Campo de Montiel y Sierra Morena Oriental de Ciudad Real, gracias a los cuales se han podido ejecutar medidas de gestión de hábitat beneficiosas para el águila imperial ibérica en un territorio del que depende aproximadamente el 10% de su población, por lo que tiene una gran importancia para la conservación de la especie.

Además, se han ejecutado actuaciones para frenar todo tipo de amenazas para la especie y se han realizado varios talleres en los que se han tratado diversos aspectos de interés para su conservación, como la lucha contra la electrocución o el uso ilegal de cebos envenenados.

Asimismo, se ha desarrollado una amplia campaña de sensibilización y difusión, en el marco de la cual se han editado numerosos materiales divulgativos y se han realizado charlas y actividades en las que han participado cerca de 2.000 personas.El águila imperial ibérica es una especie única, característica de los ecosistemas mediterráneos, que se encuentra en peligro de extinción. Habita exclusivamente en cinco comunidades autónomas españolas (Andalucía, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura y Madrid) y en Portugal.

Cuenta con una población de 250 parejas reproductoras y, actualmente, es la rapaz más amenazada de Europa. España, que acoge el 99% de la población reproductora mundial, es el máximo responsable de asegurar su supervivencia y conservación a largo plazo.