La Comisión Regional de Protección Civil, integrada por miembros del Ejecutivo autonómico, Delegación de Gobierno y la Federación de Municipios de Cantabria (FMC), ha aprobado hoy el Plan Especial sobre Inundaciones (INUNCANT), que establece la organización y los procedimientos de actuación de los recursos y servicios públicos para una intervención rápida y coordinada ante este tipo de emergencias.

El consejero de Presidencia y Justicia, Vicente Mediavilla, ha afirmado que éste es uno de los "últimos pasos" para disponer de esta "herramienta imprescindible para una actuación óptima ante este tipo de emergencias". Ahora, será presentado a la Comisión Nacional de Protección Civil para su homologación y, ya como último trámite, será aprobado por el Consejo de Gobierno mediante Decreto. Mediavilla prevé que pueda estar en vigor "esta primavera".

Para el responsable autonómico de Protección Civil, el visto bueno de la Comisión, en la que están representadas las administraciones estatal, autonómica y local, supone ratificar la voluntad de alcanzar una "coordinación máxima" entre todas ellas en las actuaciones ante las emergencias.

Así, Mediavilla cree que la aprobación del Plan por este órgano refleja la "política que guía" la actuación del Gobierno de Cantabria en esta materia, basada, además de en la "mejora y adquisición de nuevos equipamientos", en la "prevención, planificación y coordinación".

Cuando se apruebe definitivamente, el INUNCANT será el décimo instrumento de planificación y prevención que se incorporará al Plan Territorial de Emergencias de la Comunidad Autónoma (PLATERCANT), y se unirá a los planes especiales sobre transporte de mercancías peligrosas (TRANSCANT), incendios forestales (INFOCANT) y los planes por emergencias químicas relativos a siete empresas que trabajan con este tipo de sustancias en la región, explicó el Gobierno en nota de prensa.

Prevención e intervención

El Plan Especial establece una zonificación de las áreas a las que afectaría el desbordamiento de los ríos en situaciones de crecidas extraordinarias y analiza sus consecuencias sobre la población y las infraestructuras cercanas.

De este modo, se establecen zonas de riesgo alto, medio y bajo, que permiten localizar las áreas de las cuencas hidrográficas donde existe un riesgo mayor sobre la población ante posibles inundaciones, y planificar en consecuencia la organización y los procedimientos de actuación de los servicios de emergencias.

Estas conclusiones se extraen a partir del estudio de la intensidad de las precipitaciones, los factores urbanísticos, geomorfológicos, hidrológicos, físicos y forestales, así como los datos históricos y se representan en planos en los que se delimitan las inundaciones que se pueden producir cada 50, 100 o 500 años, así como los riesgos asociados a esas inundaciones.

Toda esta información se ha tenido en cuenta a la hora de fijar el esquema de los efectivos que intervendrían en el caso de una emergencia y las medidas más adecuadas de protección a la población, mostrando los puntos conflictivos y las vías de comunicación que puedan resultar más problemáticas.

Niveles de emergencia

El Plan cántabro define además las distintas fases y situaciones que lo activan, desde la preemergencia hasta la emergencia de situación 3.

En la fase de preemergencia se alertaría a las autoridades y servicios implicados, así como a la población potencialmente afectada de la existencia de informaciones hidrológicas o meteorológicas que, por su evolución desfavorable, pudiesen dar lugar a inundaciones.

En esta fase se contemplan dos tipos de situaciones: por un lado, la alerta o predicción a medio y corto plazo, y, por otro, la alerta máxima, la predicción a muy corto plazo, que puede desencadenar en una situación de emergencia y conllevar la activación del plan en su nivel 1, en el que se establecerían medidas preventivas como, entre otras, la desobstrucción en puentes u otros puntos críticos, el seguimiento de los niveles de los cauces y la evacuación de zonas afectadas.

Niveles de emergencia

Dentro de las fases de emergencia, al nivel 0 corresponden los incidentes de ámbito municipal, muy localizados y de escaso desarrollo, que pueden ser controlados con los propios medios de carácter local.

El nivel 1 de emergencia se activaría en casos de inundaciones en las que la respuesta local es insuficiente o que afectasen a varios municipios. El 2 se declararía en emergencias que por su gravedad o extensión y sus efectos requiriesen la plena movilización de la estructura organizativa autonómica o incluso la intervención puntual de recursos del Estado en apoyo a los medios de la Comunidad Autónoma.

Por último, serán de nivel 3 aquellas inundaciones que, por su gravedad, fuesen declaradas así por el Ministerio del Interior.

Centro de coordinación operativa

Cuando se active este Plan de Protección Civil, el consejero de Presidencia asumirá la dirección y coordinación de las operaciones, salvo cuando la emergencia sea declarada de interés nacional, en cuyo caso se creará un Comité de Dirección, constituido por un representante del Ministerio del Interior, que ejercerá la dirección, y por un representante del Gobierno de Cantabria.

El director del Plan estará al frente de un Centro de Coordinación Operativa, que es el centro de mando de la emergencia y que estará ubicado en la Sala del 112, al igual que otros órganos como el Consejo Asesor y el Gabinete de Comunicación.

El Consejo Asesor, como órgano de apoyo y asesoramiento al director del Plan, estará formado, entre otros, por miembros de la Comisión Regional de Protección Civil, representantes de la Delegación de Gobierno, Confederación Hidrográfica, Consejería de Medio Ambiente, el Instituto Hidráulico de la Universidad de Cantabria, Agencia Estatal de Meteorología, miembros de los municipios afectados o expertos cuya presencia se estime necesaria.

También podrá constituirse en las proximidades de la emergencia uno o varios Puestos de Mando Avanzado, donde se coordinarán las actuaciones de los denominados Grupos de Acción o cuerpos de emergencia intervinientes.

Los servicios de intervención se dividen en diferentes grupos, según el tipo de trabajo o tarea que desarrollen. Así, funcionará un Grupo de Seguridad, formado por policías locales, guardias fluviales y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, entre otros. El de Intervención lo compondrán bomberos autonómicos y municipales, las brigadas de mantenimiento y los recursos operativos de las Confederaciones, entre otros.

Por su parte, el Grupo Logístico estaría integrado por los voluntarios, técnicos del Servicio de Protección Civil y miembros de los Servicios Sociales. El cuerpo de Apoyo Técnico está integrado por técnicos de empresas, ayuntamientos y de varias Consejerías del Ejecutivo regional. Por último, se formará un Grupo Sanitario, integrado por equipos del 061 y ONG, entre otros.

Planes de autoprotección

Por otro lado, en la reunión celebrada hoy se han homologado cuatro planes de autoprotección conforme a la nueva normativa, dentro del plazo establecido para ello, que concluye a finales de junio.

Los planes homologados son los del Palacio de Festivales de Cantabria, el del Centro de Actividades Socioculturales Nicolás Salmerón, el del Centro Ampros de San Román de la Llanilla y, por último, el del Centro ASPACE.