En declaraciones a los medios la consejera señaló que sus palabras no debían interpretarse como una "amenaza", pero advirtió de que el Ejecutivo local no está dispuesto a permitir durante "mucho tiempo más" que el tráfico se vea perjudicado, "que se tomen libertades que no están autorizadas ni que los comerciantes y el resto de ciudadanos se vean perjudicados por este tipo de manifestaciones".

Ali calificó de "lamentables, bochornosas e inadmisibles" las palabras de la portavoz gubernamental y avisó al Gobierno ceutí de que su grupo se querellará contra el Ejecutivo si cumple sus advertencias. "La portavoz merece una reprobación pública e inmediata de su Gobierno y si no, su dimisión o su cese", reivindicó el líder de UDCE, que cargó contra el PP porque a su juicio "considera que es mayor problema el que los desempleados se manifiesten que el hecho de que casi 10.000 ceutíes no tengan trabajo".

Además, UDCE consideró "irresponsable" y "esperpéntico" que el Gobierno local atribuya "el sempiterno caos del tráfico que padece esta ciudad desde tiempo inmemorial" y "las consecuencias de la crisis económica que padece todo el país" a "las movilizaciones legítimas que en base a sus derechos constitucionales que la Ciudad parece querer recortar están realizando ese grupo de parados".

Entre 200 y 300 desempleados se manifiestan a diario en Ceuta con banderas de CCOO desde el pasado 1 de febrero entre las sedes de la Delegación del Gobierno y de la Ciudad Autónoma, alternativamente, reivindicando un empleo al grito de '¡Mas trabajo y menos enchufes!'.