En una nota, el sindicalista propuso que se incremente la protección social de los trabajadores del campo a través de la reducción del número de peonadas de 35 a 20 días y la ampliación del periodo de cobertura del subsidio hasta los 270 días, o en su caso la extensión de la ayuda de los 426 euros para este colectivo.

Asimismo, CCOO defendió que cualquier tipo de ayuda que se apruebe para empresarios del campo se ha de vincular al mantenimiento del empleo.

El líder sindical valoró la creación de esta comisión entre Gobierno central y autonómico aunque considera que "debe aprovecharla para resolver los problemas de los trabajadores del campo andaluz agravados por las adversidades meteorológicas".

En este sentido, situó como condición 'sine qua non' que "cualquier tipo de ayuda para los empresarios del campo debe vincularse al mantenimiento de la actividad y del empleo; nos opondremos a ayudas a fondo perdido". Además, CCOO reiteró la necesidad de que dichas ayudas se prioricen sobre los pequeños empresarios agrícolas.

Carbonero advirtió de que los trabajadores del campo "son el eslabón más débil de la cadena, los que siempre sufren las consecuencias más graves, incluso cuando están provocadas por el temporal". "El salario del trabajador del campo andaluz está vinculado a las jornadas que trabaje; cuando llueve de esta manera no se puede trabajar, y el que paga las consecuencias es el trabajador que no puede acumular las peonadas suficientes, mientras que el empresario sí recibe ayudas por sus pérdidas", lamentó.

Por ello, el dirigente de CCOO reclamó que las reuniones entre los gobiernos central y autonómico "sirvan también para reforzar la protección social de los trabajadores del campo andaluz". A este respecto, Carbonero propuso reducir hasta 20 el número de peonadas necesarias para tener derecho al subsidio agrario y ampliar el periodo de cobertura del mismo pasando de los 180 días actuales hasta los 270 días.

Otra exigencia del sindicato es que estos trabajadores tengan acceso a la prestación de los 426 euros, "tal y como la tienen el resto de trabajadores", si bien la prioridad para CCOO es la mejora del sistema de protección social de este colectivo mediante su integración definitiva del Régimen Especial Agrario al Régimen General de la Seguridad Social, lo que supondría "poner fin a la discriminación histórica que el campo andaluz viene padeciendo".

Del mismo modo, Carbonero exigió una mayor presencia de la Inspección de Trabajo en el medio rural ya que "la crisis y el temporal van a disparar la demanda de empleo y se debe evitar que esto sea sinónimo de una subasta a la baja de las condiciones laborales de los trabajadores".

La central sindical insistió en que la verdadera modernización del campo andaluz "ha de venir por la inversión de los empresarios para hacerlo competitivo, diversificando productos, mejorando las redes de comercialización y las condiciones laborales de sus trabajadores, todo ello redundaría en un mayor valor añadido".