Grisolía no es partidario personalmente de que los bous al carrer sean BIC pero destaca que el CVC no se ha pronunciado

El presidente del Consell Valencià de Cultura (CVC), Santiago Grisolía, no es partidario, a título personal, de que los 'bous al carrer' sean considerados Bien de Interés Cultural (BIC), aunque subrayó que el órgano consultivo "no se ha pronunciado ni a favor ni en contra" de esta posible declaración, informaron hoy a Europa Press fuentes de la institución cultural.

El Gobierno valenciano anunció el pasado viernes, tras la celebración del pleno del Consell, que ha iniciado los trámites para declarar BIC las corridas de toros y las diferentes modalidades de 'bous al carrer' y manifestó que mientras gobierne el PP en la Comunitat Valenciana las corridas de toros y los festejos taurinos "estarán garantizados". En esta línea, el conseller de Gobernación, Serafín Castellano, explicó que la declaración de BIC se hará "a través del trámite ordinario", es decir, mediante un decreto que no pasará por las Corts Valencianes.

Al respecto, Santiago Grisolía expresa que, personalmente, podría estar a favor de la declaración BIC de las corridas de toros pero no de los 'bous al carrer'. No obstante, incide en que ésta no es la posición del CVC, que no se ha pronunciado "ni a favor ni en contra" del BIC, señalaron las mismas fuentes.

El científico se remite al informe aprobado sobre los 'bous al carrer' por el Consell Valencià de Cultura el pasado 26 de noviembre y dice que "ratifica totalmente su contenido". En aquel pronunciamiento, el organismo recomendó "sustituir" en la normativa que regula la materia en la Comunitat "la modalidad de 'bou embolat' por otras formas de 'bous al carrer' más imaginativas que no impliquen un sufrimiento innecesario" del toro.

De igual modo, el documento —que fue aprobado por mayoría absoluta con 11 votos a favor, cuatro en contra y tres en blanco— abogaba por que "sólo se permita la realización de 'bous al carrer' en aquellas poblaciones que puedan demostrar de forma fehaciente su realización tradicional".

Otras medidas sugeridas fueron que entre los 10 voluntarios que participan en los festejos haya un mínimo de dos propuestos por las asociaciones de animales y que se incluya como motivo para estudiar una posible suspensión de la fiesta la presentación de una denuncia "fundamentada" de estos colaboradores de maltrato a los animales.

Aquel mismo día, y al término del pleno, Santiago Grisolía explicó a los medios que estas propuestas pretenden que se evite al máximo posible el maltrato a los animales y agregó que "lo que más preocupa es el 'bou embolat', por el daño que provoca el fuego al animal". En este punto, comentó que, aunque finalmente no se ha incluido en el informe, se ha llegado a hablar de propuestas como las de emplear bengalas infantiles que producen chispas pero no fuego.

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