Tribunales.- Dueño de Larena 98 ratifica que Mercasevilla le "presionó" para traspasar su derecho de superficie

Dice que el alcalde se comprometió a realizarle determinados "ofrecimientos" para "compensar" el dinero invertido en el merca

Antonio Pardal, socio mayoritario de la sociedad mercantil Larena 98, aseguró hoy lunes en su declaración como testigo ante el Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla que desde Mercasevilla recibió "presiones" para que resolviera el contrato sobre el derecho de superficie firmado el 14 de octubre de 2003, ya que existía una entidad -Sanma, filial de Sando— que estaba esperando a subrogarse en dicho derecho.

En su declaración, que se prolongó por espacio de más de cinco horas y a la que ha tenido acceso Europa Press, Pardal ratificó su declaración policial y narró cómo, tras firmar el contrato de derecho de superficie y realizar los proyectos para la construcción de una serie de naves industriales, la Gerencia Municipal de Urbanismo le comunicó que estos proyectos no eran viables, ya que los terrenos del merca iban a adquirir un uso residencial, a lo que se añadía que en las instalaciones no había acometida eléctrica.

En este sentido, el dueño de Larena 98 dijo que, tras ello, se puso en contacto con los imputados Fernando Mellet y Daniel Ponce, quienes le dijeron que "ese problema podía tener solución, insistiéndole en que no dejara de pagar el canon de locación mensual, y animándole a que empezara a construir aunque fuera sin licencia", por lo que, ante esta situación, se reunió con el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, para comunicarle el mensaje de Urbanismo, mostrando éste su "desconocimiento" sobre la nueva calificación de los terrenos del merca.

De esta manera, precisó que Sánchez Monteseirín, en otra reunión, "le manifestó que no podía hacerse nada, comprometiéndose a realizarle determinados ofrecimientos para compensar el dinero invertido por parte de Larena y los errores cometidos por parte de Mercasevilla y de la Administración", añadiendo que el primer edil inauguró la II fase del merca, para lo cual Mellet y Ponce "le comunicaron que, como no se había podido realizar nada en esos terrenos, metiera máquinas y removiera tierra para que diera la impresión de las obras se habían iniciado".

Al hilo de ello, aseveró que, en ese momento, el alcalde "ya era conocedor de que en dicho lugar no se podían construir las naves", y añadió que con el primer edil mantuvo en total cuatro reuniones, "una primera en la que Sánchez Monteseirín no sabía de los problemas con el contrato; una segunda en la que volvió a exponerle los problemas relativos a las licencia urbanísticas, cuando el alcalde seguía sin conocer la situación, comprometiéndose a investigarla, una tercera en la que el primer edil reconoció que no había posibilidad de concederla las licencias pero que no se preocupara, porque de alguna manera se iba a arreglar, y una última en la que le planteó que iba a formular una demanda contra el merca".

Concesión de una itv

Según dijo, al término de la tercera reunión fue cuando Mellet, Ponce y un directivo de la Junta de Andalucía le propusieron la concesión de una ITV que se iba a instalar en los propios terrenos del merca objetos del derecho de superficie, una solución que a Pardal le pareció que "tenía que estudiar", por lo que Mellet y Ponce realizaron los informes necesarios para determinar la viabilidad del negocio, unos informes que le generaron unos gastos de 800.000 pesetas.

También afirmó que, seis meses antes de la subrogación de Sanma en el derecho de superficie, Mellet le manifestó que "la única solución" era comprar los terrenos, ofrecimiento que declinó, ya que su empresa "no se dedica a construir viviendas", y posteriormente tuvo una reunión con el actual vicepresidente de la Agrupación de Interés Económico (AIE) y consejero delegado de Emasesa, Manuel Marchena, quien "le ofreció participar en diferentes concursos de viviendas de VPO y de locales libres, y aunque no se le dijo expresamente que los concursos le serían adjudicados, así lo entendió implícitamente, ya que de otro modo no podía entender que se le cite personalmente para recoger los impresos del concurso".

Asimismo, señaló que, con carácter previo a la reunión con Marchena y antes de la última reunión con el primer edil, se reunió en un restaurante con Mellet, Ponce y un hombre que fue presentado por estos últimos "como la mano derecha" del alcalde, el cual "le dijo que le podía dar el contrato de mantenimiento de Vía Pública de Sevilla durante varios años y que se había presupuestado en 200 millones de pesetas", una oferta que declinó "inmediatamente".

Petición de imputación para pardal

Antes de continuar su declaración, el letrado de la también imputada María Victoria Bustamante pidió suspensión de la declaración y la imputación de Pardal, a lo que la juez Mercedes Alaya no accedió. Posteriormente, Pardal aseguró que, a pesar de recibir una indemnización de 1.080.000 euros —entiende que no le abonaron la fianza de 360.000 euros—, decidió acudir a los tribunales tanto por el tema de la fianza como por el de la adjudicación "amañada" de los terrenos a Sanma.

De este modo, y tras comparar a Mellet y Ponce con Don Quijote y Sancho Panza, Pardal aseveró que Sanma conocía "completamente" los problemas que había tenido Larena 98, los cuales "seguían a la fecha de la subrogación" para el ejercicio del derecho de superficie, incluida la falta de acometida eléctrica, por lo que opinó que la adjudicación a Sanma del concurso sobre la opción de compra sobre la totalidad de los terrenos del merca fue una "contrapartida" por haberse subrogado en el derecho de superficie.

Tras aclarar que todos los "ofrecimientos" que recibió —IVT o VPO— fueron anteriores a la cuarta reunión con el primer edil, puso de manifiesto que todos los interlocutores "le manifestaron que los ofrecimientos estaban respaldados" por Sánchez Monteseirín, quien, durante el encuentro, "no le preguntó cuáles habían sido esos ofrecimientos", a lo que añadió que "no tiene la convicción de que el alcalde tuviera conocimiento del contenido de los ofrecimientos, ya que la impresión que le dio es que era un hombre desbordado por los acontecimientos".

Asimismo, desveló que el pasado viernes recibió una llamada "tipo amenaza" de un interlocutor desconocido, en la cual le dicen que "en la Casa Grande se estaban desenterrando cosas para actuar en contra suya, y curiosamente le llegó el viernes una inspección de Haciendo correspondiente a 2006".

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