El ministro de Fomento, José Blanco, ratificó hoy que la Autovía del Cantábrico (A-8) entrará en servicio "en su totalidad" antes de que finalice el año 2011, pese a las "dificultades técnicas" que, según explicó, se registraron "en uno de sus tramos".

"Hay que priorizar, pero sin renunciar a obras estratégicas", certificó en su visita de supervisión al inicio de las obras del tramo Guntín-Palas de Rei de la Autovía A-54, de Lugo a Santiago de Compostela, en la que también aseguró que el Gobierno "mantendrá intacto" su compromiso de licitar este año más de 3.200 millones de euros para impulsar el AVE en la comunidad.

José Blanco precisó que la comunidad nunca recibió "una cantidad semejante" de licitación y explicó que el tramo de la A-54 cuyas obras inauguró hoy —con un trazado de 15,4 kilómetros— contará con una inversión de más de 82 millones de euros.

"Con el inicio de las obras en este tramo, cerca del 70 por ciento de la A-54 está en construcción", resaltó el titular de Fomento. De hecho, también se encuentran en ejecución los tramos Nadela-Vilamoure, Vilamoure-Monte de Meda, Monte de Meda-Guntín y Arzúa-Lavacolla

El tramo discurre por los municipios de Guntín, Monterroso y Palas de Rei, en la provincia de Lugo. Comienza en el enlace de Guntín, a la altura del punto kilométrico 21 de la carretera N-547, y se desarrolla al norte de la misma, finalizando en el enlace de Palas de Rei (oeste) en el punto kilométrico 36,6 de la carretera nacional.

El departamento que dirige José Blanco prevé la construcción de tres enlaces: Guntín, carretera autonómica a Friol (LU-231) y Palas de Rei (oeste).

Igualmente, este tramo de autovía está formado por dos carriles de 3,50 metros de ancho por sentido, arcenes exteriores de 2,50 e interiores de uno. Ambas calzadas se encuentran separadas por una mediana de nueve metros de anchura.

Autovías interiores

En el transcurso del acto, intervino también el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio, e Infraestructuras, Agustín Hernández, quien requirió a Blanco que "impulse" los tramos pendientes de las autovías del interior de Galicia.

A modo de ejemplo, Hernández explicó que para la vertebración interior de la comunidad es "fundamental" la autovía que discurrirá entre Ourense y Guntín y que conectará con el tramo visitado esta misma mañana para llegar desde la ciudad auriense hasta Lugo.

En la línea, apuntó que la autovía destinada a unir Vigo y Pontevedra, que dará una salida alternativa al Puente de Rande hacia Ourense y la Meseta, aún está dando "los pasos iniciales" ya que la mayor parte de sus tramos están en redacción del proyecto y, en dos de ellos, todavía no está finalizada la fase de estudio informativo.

"Son infraestructuras importantes", destacó el conselleiro e incidió en que requieren "un fuerte impulso" puesto que, cuando estén finalizadas, conseguirán que las siete grandes ciudades de Galicia estén conectadas entre sí por autovía o autopista, "un hito necesario y urgente" para garantizar "el equilibrio territorial" entre costa e interior.

"huella imborrable"

Por su parte, el alcalde de Palas de Rei, el 'popular' Fernando Pensado, quien también intervino en el acto, se mostró convencido de que Blanco dejará "una huella imborrable" en el Ministerio de Fomento.

Junto a Blanco, Hernández y Pensado, participaron en la inauguración de las obras de este tramo los regidores de Lugo, Xosé Clemente López Orozco, y Monterroso, Antonio Gato; así como el presidente de la Diputación de Lugo, José Ramón Gómez Besteiro; el delegado del Gobierno en Galicia, Antón Louro; y el subdelegado del Gobierno en Lugo, José Vázquez Portomeñe.