Según la calificación del fiscal, del delito responden en concepto de autores, J.G.Z. y su compañera sentimental, M.F.G., para los que piden 11 años y medio de cárcel y 9 años y medio, respectivamente. Los cinco restantes se enfrentan, como coautores, a penas de cinco años de cárcel, excepto A.B.C., compañero del piso de la pareja, para quien solicitan seis años.

Los hechos se produjeron entre los meses de abril y mayo de 2007, fechas en las que J.G.Z. vendía heroína, cocaína y crack que adquiría en Madrid y Plasencia, en la sidrería que regentaba su compañera sentimental, sita en la calle Cervantes de Sama de Langreo.

Para los intercambios, el principal acusado se servía también de su domicilio, ubicado en la calle la Unión de La Felguera, en el que residía también A.B.C. y de una casa rural en Las Llamas, en Pola de Laviana.

En la distribución colaboraban también E.A.C.G., quien fue detenido el 13 de junio con A.B.C. En el momento de su detención, en las inmediaciones de su domicilio, J.G.Z. portaba bolsitas de heroína y cocaína destinadas a la venta, con un valor de mercado de 165 euros.

En la entrada y registro de la casa rural de Laviana los agentes se incautaron de heroína, hachís, cocaína y fármacos por valor de 44.735 euros. Por otra parte, en el domicilio de La Felguera fueron halladas cocaína y heroína con un valor total de 3.023 euros. Asimismo, se encontraron dos balanzas digitales con restos de droga y dinero en metálico. Por último, en la sidrería fueron hallados 1,13 gramos de cocaína.

En el escrito de Fiscalía se señala que uno de los principales proveedores de sustancias de J.G.Z. era F.F.J.M., en cuyo domicilio de Plasencia fueron hallados también instrumentos con restos de droga y dinero en metálico.