La Guardia Civil ha detenido a tres ciudadanos marroquíes de entre 31 y 36 años, domiciliados actualmente en Granada, acusados de estafar más de 30.000 euros a dos compatriotas con falsas promesas de trabajo y papeles para regularizar su situación en el país.

Una de las víctimas, que son hombre y mujer y hermanos, denunció haber sido amenazada por los reseñados después de que les reclamara la devolución de la cantidad que les habían ido entregando a lo largo de los últimos meses, una vez que supo que los documentos que le habían ido entregando no tenían valor alguno. Fue su hermano, víctima igualmente de los detenidos, el que convenció a la mujer de que la estaban engañando y de que los documentos que le habían entregado no servían para nada.

Según informó el Instituto Armado en una nota, la víctima ha denunciado que durante varios meses les ha ido entregando a los detenidos, que se aprovecharon de su analfabetismo e ignorancia, distintas cantidades de dinero: 4.000, 1.000, 600, 500 euros, etcétera, para que realizaran las supuestas gestiones necesarias para conseguir la documentación que le permitiera permanecer en España.

También ha denunciado que durante estos meses, para darle verosimilitud a los hipotéticos trámites burocráticos, los procesados condujeron a la víctima hasta Jaén en varias ocasiones, y cada vez que visitaba la capital jienense les entregaba 300 euros para que un empresario le proporcionase un contrato laboral y abonase las costas de la Seguridad Social, aunque nunca vio contrato, ni justificante de pago alguno. Los arrestados consiguieron además mediante engaño que les entregase varios cheques en blanco con el que consiguieron dejar sin saldo la cuenta corriente de la víctima.

Una vez que la Guardia Civil inició la investigación de los hechos denunciados, el hermano de la víctima también ha denunciado a los detenidos por haberle estafado más de 2.000 euros también con falsas promesas de que le conseguirían documentación y un contrato de trabajo en España, y que para ello tuvo que vender cuanto poseía en Marruecos: su vivienda y su coche.

La Guardia Civil investiga ahora si los detenidos, a los que se les considera presuntos autores de un delito de estafa y otro de amenazas, forman o pertenecen a alguna red dedicada a engañar y extorsionar a inmigrantes llegados a España de forma irregular.