Martín, que en compañía del alcalde y de varios concejales del Ayuntamiento visitó las obras de la II fase, señaló que tanto Tina Mayor como Tina Menor "son las perlas desconocidas de Cantabria, con una calidad ecológica equiparable al resto de las rías de nuestro litoral pero que no han recibido la misma atención".

El consejero destacó que la EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales) de Tina Mayor, correspondiente al saneamiento del Deva, "posee la más moderna tecnología de depuración gracias a su avanzado sistema de membranas, de tal manera que el agua tratada se devolverá al río transparente y casi potable".

Tras las declaraciones del alcalde, quien elogió que esta actuación de la Consejería de Medio Ambiente "es la obra más importante que se ha hecho en la comarca", Martín se refirió a la percepción y valoración de los alcaldes por este tipo de obras "a pesar de la escasa rentabilidad política que poseen".

En este sentido, el consejero recordó su reciente visita a las obras de saneamiento de la cuenca media del Asón y el reconocimiento del alcalde de Ramales de la Victoria. Martín también valoró la conciencia ambiental de la sociedad "al poner en valor este tipo de obras que no se ven, pero que apuestan por el futuro y no hipotecan a las próximas generaciones".

Además, Martín y el alcalde visitaron el Centro Ambiental Integrado en Unquera, donde se ubicarán la EDAR de Tina Mayor y el Punto Limpio "con el fin de optimizar los servicios y las instalaciones medioambientales y hacerlos más sostenibles".

El consejero cifró en un millón de euros la cifra aproximada del coste del Punto Limpio que no está incluido en el presupuesto del saneamiento.

Las obras de saneamiento de las Tinas, que se encuentran en un avanzado estado de ejecución, tienen la finalidad de recoger, transportar y tratar los vertidos de las aguas residuales de los núcleos de población de la cuenca baja del Deva y del Nansa.

Para ello, se están construyendo o se han construido tres estaciones depuradoras de aguas residuales (Tina Mayor en Unquera, prevista para dar servicio a 16.000 habitantes; la de Helgueras, para una población de 130 personas y la de San Pedro de Las Baheras, para un centenar de vecinos) y nueve colectores generales de saneamiento, construidos de PVC y con unos diámetros que oscilan entre los 350 y 600 milímetros.

Las obras también incluyen 6 aliviaderos, con objeto de regular los caudales de los colectores que desviarán a los cauces de la zona el volumen de agua en exceso durante el tiempo de lluvia intensa, y siete bombeos con tramos de impulsión para superar los obstáculos topográficos.