Así lo ha comunicado hoy el delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, en una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por el Jefe Superior de Policía en Melilla, Juan Manuel Calleja. Escobar explicó que la operación llamada 'Operación Tigre' se ha saldado con la detención de doce personas, la totalidad marroquíes y argelinos, de ellos ocho hombres y cuatro mujeres.

El representante gubernativo indicó que la investigación se inició hace ocho meses ante el aumento considerable de población argelina acogida en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), ya que esas 200 personas que presuntamente ha conseguido introducir la red a Melilla en un año suponen un 85% de los argelinos allí inscritos.

La 'Operación Tigre', bajo la supervisión del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Melilla, concluyó la pasada semana con la detención de los últimos cuatro arrestados, entre ellos les tres cabecillas de la organización.

Gregorio Escobar indicó que la banda captaba a sus víctimas en el tráfico de seres humanos en localidades de Argelia, en especial familias con niños, a los que luego introducía en Melilla con papeles falsos, haciéndolos pasar por marroquíes en los momentos de mayor aglomeración en la frontera con Marruecos. Estos documentos, según desveló el Jefe Superior de Policía, eran comprados por estos inmigrantes, llegando en muchos casos "a hipotecar todos sus bienes" debido a la alta cuantía que debían pagar, documentación que después tenían que devolver y que luego eran utilizados por otros argelinos en la misma situación.

Así, la red operaba tanto en la frontera entre Argelia y Marruecos como en la que separa éste último país de Melilla y estaba "muy jerarquizada".

Los 14 detenidos han pasado a disposición judicial acusados de varios delitos, entre ellos uno contra de los derechos de los trabajadores extranjeros, con el agravante de asociación ilícita, y otro de falsedad documental.