Cerdá respondió de esta forma al presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, quien afirmó hoy en los desayunos informativos de Europa Press que la formulación de la fecha de caducidad del trasvase Tajo-Segura en 2015 resultaba "imposible" de asumir y por ello se ha hecho una propuesta de reserva de 6.000 hectómetros cúbicos. "Podemos llegar a un acuerdo en función de la cantidad de agua que necesitamos, porque el agua es de todos, pero también de los castellano-manchegos", insistió.

En este sentido, Cerdá afirmó que Barreda, "habla desde la insensatez" en los temas referentes al agua y "desde un punto de vista político", a pesar de que cuando se trata de agua "hay que hacerlo con rigor y conocimiento técnico", según informaron fuentes del Gobierno regional en un comunicado.

Cerdá aseguró que el proyecto de reforma del estatuto manchego "parece más encaminado a eliminar el trasvase que a solucionar los problemas de la comunidad", y en este sentido, recordó que "el agua no es propiedad de nadie", y por tanto, "el río Tajo tampoco es de Barreda".

En referencia a la desalación, Cerdá resaltó que "no estamos boicoteando ningún proyecto" y remarcó que esta opción "es un complemento pero no la solución", y sólo es aplicable, dijo, "en situaciones de emergencia".

"El coste de desalar un metro cúbico de agua supone cerca de un euro", aseveró el consejero murciano, quien indicó que este precio la hace "inviable para la agricultura", y añadió que "la desalación contribuye a promover el cambio climático por su alto consumo energético", que asciende a cinco kilowatios por hora frente a dos kilowatios por hora del trasvase del Ebro.

Preguntado por la superficie regable de la Región, Cerdá consideró una "barbaridad" decir que la superficie de regadío murciano ha aumentado en los últimos años, y explicó que las aportaciones del trasvase Tajo-Segura se han reducido "considerablemente" con el Partido Socialista y añadió que "si hay menos agua no se entiende cómo podemos tener más regadíos".

Por último, el consejero de Agricultura y Agua subrayó que "el agua es un recurso que vertebra a un país" y reiteró que "el Gobierno central tiene la obligación de redistribuirlo". "En un país los esfuerzos y los recursos, como el agua y la energía, tienen que ser compartidos", concluyó.