El estudio, basado en tres encuestas de ámbito nacional, fue desarrollado por la UC a instancias de la Subdirección General de Gestión de los Fondos Estructurales y Acuicultura, de la Dirección General de Estructuras y Mercados Pesqueros, y forma parte de los Programas de Estudios 2006, 2007 y 2008, del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.

Según consta en el informe de resultados del Programa, publicado recientemente por el MARM y al que tuvo acceso Europa Press, el objetivo del estudio realizado por la UC era continuar con el seguimiento de la evolución del conocimiento y el consumo de los productos de origen acuícola, realizado en el periodo 2003-2005, mediante la realización de tres encuestas de ámbito nacional, prestando especial atención al seguimiento específico de las principales especies y a la valoración del precio, la calidad y la seguridad alimentaria.

En cuanto a los fines específicos, eran cuantificar el consumo de las principales especies piscícolas (dorada, lubina y rodaballo) en los diferentes segmentos de la población española; describir los hábitos de consumo, preparación, y situación de consumo; determinar los factores que inciden en el consumo, así como las diferencias de valoración de las especies en función de su origen acuícola o salvaje; estudiar las preferencias generales de consumo de las principales presentaciones; y determinar el perfil del consumidor de los productos acuícolas en general y de las principales especies en particular.

Entre las conclusiones obtenidas en el estudio está que tan solo el 60% de la población española mayor de 18 años tiene conocimiento de la existencia de la acuicultura, e incluso, dentro de este grupo, un porcentaje superior al 15% presenta imprecisiones a la hora de definirla e identificar especies comerciales cultivadas.

A estos datos se añade el hecho de que el consumo consciente de productos procedentes de acuicultura se lleva a cabo únicamente por el 40% de la población, lo que indica que, o bien un número importante de personas que saben en que consiste la acuicultura declinan su consumo o bien, consumen especies cultivadas sin ser conscientes de su origen.

Esta posibilidad se confirma en el estudio, por cuanto el 80% de los entrevistados que consumen alguna de las tres principales especies comerciales de acuicultura marina afirman desconocer su procedencia.

Asimismo las estimaciones realizadas indican que el consumo de dorada y lubina y, en menor medida, el rodaballo, procedentes de la acuicultura supera ampliamente al de estas especies obtenidas mediante capturas, con porcentajes que se sitúan en torno al 90% para la dorada, el 80% para la lubina y casi el 70% para el rodaballo.

Por otro lado, el estudio indica que los dos segmentos de población más favorables al consumo de especies cultivadas son, por una parte, las personas que conocen la existencia de la actividad y consumen sus productos de manera consciente, y por otra aquellos que carecen de información precisa o desconocen la existencia de la actividad, pero que, debido a los precios más competitivos de los productos de la acuicultura, los consumen sin saber con exactitud cual es el método de obtención de la especie.