UNA propone sustituir la quema de residuos por plantas de generación de biodiésel a partir de basura

UNA sostiene que en el mercado actual existen alternativas bastante mejores que una macroincineradora de residuos, una de las más viables con el estado actual de la tecnología es convertir los residuos en biocombustibles, tratándolos con bacterias.

Tino Fernández que trabajó en el laboratorio de bioorgánica de la Universidad de Oviedo, aseguró que estas tecnologías son mucho más limpias que la incineradora, que además tienen un efecto mucho más positivo sobre el empleo y que generan mucho más valor añadido que utilizar la basura para conseguir electricidad, como se hará si quemamos los residuos.

Fernández asegura que estas plantas de generación de biodiésel son de menor tamaño y menor coste, pudiendo instalarse de forma más deslocalizada con lo que se produce un importante ahorro en transporte de residuos, permitiendo además fijar población en el oriente y occidente asturianos, dado que el escaso empleo que genera una incineradora se producirá únicamente en la zona centro.

Fernández apuntaba también que un punto importante es que permitiría a Asturias bajar su dependencia energética del petróleo mientras que producir más electricidad no viene sino a colaborar con los problemas derivados de que se genere un polo de producción eléctrica en Asturias, con sus consecuencias en cableados innecesarios y destrucción de nuestro patrimonio natural.

Por estos motivos UNA planteará en su congreso presentar una moción al Parlamento Asturiano y buscar apoyos entre los grupos políticos que tienen representación en la Junta General del Principado, para que se estudie esta opción antes de decidirse por una incineradora nefasta en opinión de Unidá.