Con un presupuesto de 2.663.957 euros, Martín destacó que la EDAR es una de las más avanzadas en tecnología, debido a su proceso de desinfección, de tal manera que el agua tratada "prácticamente es potable", conduciéndose al arroyo para mejorar la calidad de las aguas fluviales.

El consejero también resaltó que la inversión es una "de las más altas" de Cantabria, teniendo en cuenta el número de personas a las que proporciona servicio, donde aludió a las especiales características orográficas del valle que han obligado a cambiar de ubicación la EDAR al detectar que la zona elegida en un principio se inundaba con gran facilidad.

Martín agradeció al Ayuntamiento de Liendo las facilidades para realizar este cambio, cediendo los actuales terrenos ubicados frente al Arboreto de Liendo y la antigua ermita de San Roque, lugar donde el alcalde y varios miembros de su Corporación recibieron a Martín y a la directora general.

Por su parte, Salvarrey expresó "el orgullo" de su municipio por la "sensibilidad medioambiental" de sus vecinos y su satisfacción porque esta obra "hará de Liendo un lugar más limpio y bonito".

Las obras, integradas dentro del Plan Director de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales de Cantabria, contemplan el saneamiento de las aguas del municipio de Liendo y la construcción de la EDAR. Su nueva ubicación, elevada unos metros sobre el nivel del pueblo, ha obligado a diseñar una estación de bombeo de aguas fecales dotada de 3 bombas. La EDAR de Liendo está proyectada para una población actual de 2.500 habitantes en invierno y 4.000 en verano, aunque también está prevista una ampliación hasta los 8.000 habitantes.

La nueva instalación contará con medida electromagnética de caudal de agua bruta, by-pass de planta con su juego de válvulas correspondiente y planta compacta de pretratamiento (tamizado y desarenado desengrase). Tendrá capacidad para tratar el caudal máximo de llegada, unos 200 metros cúbicos por hora de agua residual, y reunirá en un único equipo las operaciones unitarias de tamizado, desarenado, extracción de arenas a contenedor y desengrasado y bombeo de grasas, todo ello con equipamiento de la máxima calidad.

El aliviado de los caudales pretratados superiores a los admitidos en el biológico serán conducidos a un tanque de tormentas para su posterior recuperación o alivio definitivo. Este tanque tendrá 292,5 metros cúbicos útiles, lo que dispone de volumen suficiente para retener durante más de dos horas los caudales máximos. El tanque también dispone de dos aireadores sumergidos para evitar condiciones anóxicas en el mismo.

Tratamiento biológico

El tratamiento biológico de la futura EDAR cuenta con un proceso de aeración prolongada, desfosfatación y tratamiento de ultrafiltración del agua residual de última tecnología. El sistema se completa con dos bombas de permeado/retrolavado, tres soplantes de lavado, tres bombas de recirculación, y sistemas completos de lavado y neutralización de membranas.

La EDAR también contará con un bombeo de fangos en exceso, un espesamiento para tratar entre 5 y 15 metros cúbicos por hora de fango en exceso procedente de los reactores biológicos, y una concentración de sólidos y deshidratación mecánica de fangos mediante un decantador centrífugo.