Los buenos planos intentan apostar por zonas distribuidoras y eliminar en lo posible los pasillos, con el fin de evitar perder valiosos metros habitables.

Pero muchas viviendas, da igual si tienen décadas o si se acaban de construir,  cuentan con largos pasillos y corredores. ¿Qué hacer con ellos?, ¿cómo decorarlos y conseguir sacarles todo el partido?

Hay dos reglas de oro. Una es que un pasillo, sobre todo si es largo, angosto o tiene recovecos, debe estar muy bien iluminado. Y la otra es evitar estrecheces. Debe dar sensación de amplitud y limpieza.

Algunos consejos

Evite a toda costa los colores oscuros. Mejor utilizar tonos claros,  los blancos impolutos y los colores brillantes que más luminosidad aportan y mejor quedan en ambientes modernos, como rojos o verdes vibrantes.

Descarte espesas alfombras y sobreabundancia de apliques y cuadros, a menos que haya espacio suficiente en la vivienda.

Si desea colocar cuadros o imágenes, puede probar a ponerlos directamente sobre la pared, sin molduras o con unas molduras muy ligeras o de colores claros.

Coloque muebles, plantas  y demás objetos decorativos únicamente si no estorban.Es más, si no va a usar un mueble, no lo ponga. ¿Alguien se sienta a leer en el pasillo de su casa? ¿Qué sentido tiene colocar un butacón en ese recoveco?

La luz es imprescindible. Ilumine bien el pasillo. Los halógenos que proyectan luz blanca en el teño son una buena idea. Pero emplee lo que emplee,  no escatime con ellos. Y por favor, olvide los apliques con bombillas que se colocan a lo largo de la pared sobresaliendo. No iluminan bien y te hacen sentir en la mansión de las familia Monster.

Una de las reglas más importantes: elimine cuantas puertas sea posible para dar mayor impresión de amplitud. Recuerde que la supresión de barreras visuales, herencia de la estética loft, está de moda.

Obviamente, siempre necesitará una puerta que otorgue intimidad en el cuarto de baño o el dormitorio, pero tal vez no sea imprescindible en el salón, el despacho o incluso la cocina.